El PSOE de Cáceres ha marcado distancias del aparato regional y ha lanzado un órdago importante: el alcalde, el socialista Luis Salaya, ha advertido que presentará su dimisión y dejará la alcaldía si la Junta de Extremadura no veta el proyecto minero de Valdeflores que promueve la empresa Infinity Lithium.

En una comparecencia ante los periodistas, Salaya se ha mostrado visiblemente molesto después de que el PSOE decidiera votar en contra a la moción contra la mina de litio presentada por Podemos en la Asamblea de Extremadura, una decisión que ha considerado como «un fracaso». No obstante, el alcalde cacereño ha expresado su confianza de que el proyecto minero no prospere y espera que el presidente del Ejecutivo regional respete la postura del Ayuntamiento de Cáceres, contrario a la extracción de litio de Valdeflores por considerar que no encaja de ningún modo en el Plan General Municipal de la ciudad. Salaya ha solicitado a la Junta de Extremadura total libertad para expresar su rechazo en el proceso administrativo y ha reclamado a la empresa promotora que solicite cuanto antes la declaración de impacto ambiental, que ya ha anticipado será rechazada.

Desde que se hiciera pública la intención de aprovechar los recursos mineros de Valdeflores y la extracción de litio en este paraje, el PSOE se ha movido entre dos aguas. La ciudad y la opinión pública regional se encuentran claramente divididas entre quienes rechazan el proyecto por su inviabilidad medioambiental, y aquellos que lo acogen favorablemente por los beneficios que podría generar a través de la creación de empleo.

Como si todo estuviera perfectamente planificado, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, por un lado, y la Junta de Extremadura, por otro, anunciaron casi al mismo tiempo este miércoles la intención de la tecnológica Phi4Tech de instalar en Badajoz la primera fábrica de celdas de baterías del sur de Europa con la previsión de crear 200 empleos en la fase inicial y alcanzar los 500 cuando logre la máxima producción. Casi de forma paralela se debatía en la Asamblea de Extremadura la moción de Podemos que ponía reparos a un proyecto que cuenta con un fuerte rechazo social.

Buena parte de la ciudadanía ha entendido que el anuncio de Phi4Tech de levantar una fábrica de 177.000 metros cuadrados de superficie en Badajoz con una inversión prevista es de 400 millones de euros para crear un híbrido de batería y supercondensador de última generación no es casualidad y que estaba perfectamente programado. En la comparecencia pública del presidente Fernández Vara con los promotores se anunciaron hasta cuatro proyectos, entre ellos la reapertura de la mina de Monesterio y la puesta en marcha de la de Cañaveral, pero ni una sola palabra de la de Cáceres.

El pasado mes de diciembre, LA MAÑANA de Radio Interior dio a conocer que Cayetano Polo, exlíder de Ciudadanos (Cs) en Extremadura y actual responsable de Relaciones Institucionales de Infinity Lithium, la empresa que pretende explotar la mina de litio en Cáceres, había mantenido un encuentro con el presidente del Ejecutivo regional que no constaba en la agenda oficial. La reunión se produjo tan solo dos días después de la polémica visita realizada por los excompañeros de Cayetano Polo, los eurodiputados de Cs, Luis Garicano y Susana Solís, a Fernández Vara en el mismo enclave de la Plaza del Rastro de Mérida. Polo, que hacía poco tiempo había abandonado Ciudadanos para fichar por Infinity Lithium, justificó su visita indicando que había ido “a tomar un café que tenía pendiente y a saludar a un amigo”.

El proyecto minero de Cáceres se encuentra envuelto en la polémica desde sus inicios. El 19 de abril de 2018, el pleno del ayuntamiento rechazó la modificación del Plan General Municipal que afectaba a los terrenos de la mina de Valdeflores, tal y como había solicitado la empresa promotora del proyecto, cuya intención era realizar la actividad minera sobre una superficie de 392 hectáreas. El 5 de julio de 2018, el pleno de la Asamblea de Extremadura aprobó una propuesta de impulso del Partido Popular (PP) por la que se instaba a la Junta de Extremadura a que abandonase cualquier iniciativa que tuviese por objeto declarar la mina de litio de Valdeflores como Proyecto de Interés Regional (PIR). En esta ocasión Ciudadanos se abstuvo en la votación, que fue aprobada con los votos favorables de PP, PSOE y Podemos.

El cambio de rumbo del aparato socialista con respecto a este proyecto se ha producido esta misma semana para sorpresa del PSOE de Cáceres, porque su voto en contra a la moción presentada por Podemos en el parlamento regional ha sido un «sí» rotundo a un proyecto minero que pretende sortear todos los obstáculos que se cruzan en su camino poniendo sobre la mesa los beneficios que supondrá en cuanto a creación de empleo en unos momentos de crisis generalizada.