La localidad cacereña de Moraleja ha comenzado a colocar pictogramas en los pasos de cebra con el objetivo que la villa sea más inclusiva y ayudar así a las personas que tienen autismo.

Estos pictogramas facilitan a las personas autistas la compresión sobre las normas que deben seguir antes de cruzar el paso de peatones.

Se trata de una secuencia de pictogramas en la que predomina el color azul, símbolo de las personas con autismo, en el que se establece de manera sencilla y adecuada para ellos la necesidad de parar, mirar, esperar a que el coche se detenga antes de cruzar.

Así, los pictogramas transforman la realidad en imágenes que representan “conceptos”, “ideas”, “acciones” o “elementos que forman parte de la vida cotidiana”, y así, a través de ellas, pueden expresarse o entender mejor una situación o señalización, como las acciones a tener e cuenta antes de cruzar un paso de cebra.