El Juzgado de lo Penal número 2 de Cáceres ha condenado a 9 meses de prisión un comercial que cobró 24 facturas por importe de 33.651,90 euros a varios clientes de su empresa y en lugar de entregar el dinero a sus superiores se lo quedó para su uso y disfrute.

Según una sentencia dictada de conformidad con las partes, el acusado, mayor de edad y sin antecedentes penales, trabajaba desde el 26 de agosto de 2013 para la empresa cacereña Provecaex, S.L., dedicada al comercio al por mayor de productos alimenticios, bebidas, droguería e higiene personal, entre otros. Entre el 1 de enero de 2015 y el 14 de febrero de 2018, fecha en la que fue despedido, el comercial vino cobrando una serie de facturas a los clientes de su empresa «con ánimo de ilícito beneficio». De este modo se apoderó del importe de esas facturas cuyo importe le fue entregado por los clientes de la empresa en pago de los respectivos bienes suministrados.

Las facturas eran de cantidades muy diversas, desde 26,24 euros la más pequeña hasta 4.381,47 euros la de mayor cantidad. Una vez reconocidos los hechos, el acusado ha abonado directamente a su empresa la cantidad de 28.i232,30 euros, comprometiéndose a la devolución del resto de forma aplazada. La sentencia le considera autor de un delito continuado de apropiación indebida, concurriendo la circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal y la atenuante de reparación parcial del daño al haber entregado buena parte del importe del que se apropió. Además deberá indemnizar a su empresa con 5.459, 60 euros más los intereses. Contra la sentencia cabe recurso de apelación solo para el supuesto de que no se hayan respetado los términos de la conformidad.