Agentes de la Guardia Civil han detenido a una mujer acusada de robar joyas de la casa en la que trabajaba como empleada de hogar en Badajoz, valoradas en unos 30.000 euros.

La investigación comenzó el pasado mes de diciembre, cuando una vecina de Badajoz denunció que en el transcurso de los últimos nueve meses, le habían sustraído del interior de su domicilio varias joyas de oro que, además de su «gran valor sentimental», estaban valoradas en unos 30.000 euros.

Con los datos aportados por la denunciante, los agentes inician una investigación en la que desde el primer momento «se sospechó del entorno más cercano a la víctima, al no apreciar signo o evidencias de forzamiento en los accesos al inmueble», según relata la Guardia Civil en nota de prensa.

Así, con las gestiones practicadas y la colaboración de Policía Nacional de Badajoz y Mérida, se llevaron a cabo inspecciones en establecimientos de compra venta de oro de ambas localidades, y averiguaron que la empleada que tenía contratada la denunciante para trabajar en las labores del hogar, había hecho entrega de las joyas sustraídas.

Unas joyas que, mediante fotografías y albaranes de entrega mostradas a su propietaria, fueron reconocidas como suyas sin ningún género de dudas.

Con las pruebas incriminatorias, se detuvo a esta empleada, a la que se le han instruido diligencias por los hechos y ha sido puesta a disposición del Juzgado de Instrucción de Badajoz.