La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), como primer sindicato en la Educación Pública en Extremadura, ha solicitado a la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura que «establezca un protocolo de seguimiento de los docentes vacunados», hasta ahora, con la primera dosis de la vacuna AstraZeneca frente al coronavirus, así como que se les informe sobre los posibles efectos adversos que pudieran derivarse de su inoculación.

Así, en un escrito que ha registrado este martes, el sindicato CSIF ha solicitado al secretario general de Educación, Francisco Javier Amaya, que desde su departamento se haga «un mayor esfuerzo en transparencia, información y seguimiento» del proceso de vacunación actual a los docentes en un momento en el que se ha suspendido la distribución de las dosis de AstraZeneca.

Según señala CSIF, no se ha informado sobre esta suspensión a los representantes de los trabajadores, por lo que ha demandado que «en un asunto tan delicado, que afecta a la salud de los docentes», se debería valorar la participación de las centrales sindicales, a través de los Comités de Seguridad y Salud Laboral, ya que «no se puede eludir la importante labor de los servicios de prevención».

Además, en su escrito, CSIF reclama a la consejería que se facilite a todo el personal vacunado un certificado que acredite su vacunación, yen cualquier caso, el sindicato reclama las instrucciones para poder solicitar esta acreditación, de forma telemática, al Servicio Extremeño de Salud (SES), y trasladarlas a los docentes y al resto de trabajadores de los centros educativos.