El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha flexibilizado las restricciones en diferentes ámbitos debido a la bajada de contagios en la región. El sector taurino ha celebrado que los festejos podrán realizarse al 50% de aforo.

Una medida que ha sido bien recibida por parte de los empresarios taurinos. Alberto Manuel Hornos ha asegurado que “si todo va por buen camino irán subiendo los aforos hasta llegar a la normalidad. Con prudencia y responsabilidad todo se puede hacer”.

Se trata de una luz de esperanza después de un año complicado por la pandemia. El efecto económico del coronavirus ya estaba haciendo estragos en el mundo del toro, algo que se ha venido denunciando durante los últimos meses, de hecho, la temporada pasada “quedó en blanco”, tal y como ha indicado este empresario taurino afincado en el Valle del Alagón.

A pesar de que desde el sector se vivía la situación con desánimo, esta nueva medida, regala un rayo de esperanza al final de un largo camino.