El coronavirus ha acabado con la vida de 1.706 personas en la comunidad autónoma de Extremadura desde el inicio de la pandemia y de ellas 787 eran usuarios de centros residenciales, según los datos hechos públicos por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso).

A esta cifra hay que añadir otros 307 decesos de residentes con Covid-19 compatible que se registraron entre el 14 de marzo y el 22 de junio 2020 no confirmados oficialmente. Pese a su escasa población, Extremadura se ha situado entre las nueve comunidades con mayor número de fallecidos en residencias teniendo en cuenta que los datos se refieren a personas usuarias de estos centros independientemente del lugar del deceso.

El informe incluye la información facilitada por el Ejecutivo al Imserso, no sólo de residencias para mayores, sino también centros residenciales para personas con discapacidad y otros alojamientos permanentes de servicios sociales dirigidos a estos colectivos.

Los datos revelan que a medida que ha ido evolucionando la pandemia y se han adoptado medidas restrictivas en las residencias se ha reducido notablemente el porcentaje de usuarios de muertes. Así, en el período comprendido entre el 15 y el 21 de febrero fallecieron 26 personas diagnosticadas por Covid-19 en Extremadura y de ellas 5 residían en algún centro residencial; dicho de otro modo, en esa semana, uno de cada cinco fallecidos vivía en una residencia.

Según el Imserso, hasta el 21 de febrero había 14.784 personas en una residencia pública o privada de la región y en la semana del 15 al 21 de febrero fueron diagnosticados nueve usuarios como positivos por Covid-19. Asimismo, desde el 14 de marzo de 2020 hasta la fecha 4.347 residentes han resultado contagiados por Covid-19 confirmado por prueba diagnóstica.