El 16 de marzo de 2020, hace casi un año, el alcalde de la localidad cacereña de Talayuela, Ismael Bravo, confirmó dos nuevos casos de coronavirus en el municipio. Hacía dos días que se había decretado el estado de alarma. Los afectados eran dos ciudadanos con síntomas leves que se encontraban aislados en su domicilio, un estudiante llegado desde Madrid y su madre.

Desde aquella fecha Talayuela ha contabilizado centenares de contagiados por Covid-19, muchos de ellos hoy recuperados, otros con secuelas y los menos afortunados han fallecido. Este martes, 23 de febrero, cuando la sociedad española recordaba el frustrado golpe de estado de hace 40 años, en Talayuela hubo quien dio un golpe en la mesa en señal de victoria.

«A fecha de hoy, el municipio de Talayuela está a cero contagios por Covid-19», decía orgulloso su alcalde, que agradecía «la responsabilidad, el esfuerzo y el compromiso de todos y cada uno de los vecinos de Santa María, Barquilla y Talayuela».

Y es que lo de este municipio que pertenece a la comarca del Campo Arañuelo pero que abre las puertas a La Vera ha sido un verdadero calvario: pasó todo el período navideño confinado, perdió a algunos de sus vecinos más queridos y luchó con energía para atajar un virus que se expandía por cada rincón del pueblo matriz y de sus pedanías. Y lo logró. Casi un año después Talayuela no tiene contagios activos por coronavirus.

El 11 de agosto, el alcalde lanzó un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía después de haberse declarado un brote laboral de Covid-19 con catorce  positivos en la empresa fotovoltaica ubicada en este término municipal de la provincia de Cáceres. Pero es que apenas diez días después casi 350 inmigrantes del núcleo poblacional de Finca La Barquilla, en Talayuela, fueron confinados tras haber sido autorizadas medidas de intervención administrativa que restringían la libre circulación de personas fuera de la explotación tras la detección de un brote epidemiológico de Covid-19 que afectaba al menos a 13 ciudadanos.

A medida que fueron transcurriendo los días la situación empeoraba, porque la movilidad transportó el virus hasta Talayuela, y el 3 de septiembre esta localidad tenía dos brotes con 83 infectados por Covid, uno en La Barquilla y otro en el pueblo. La situación fue tan alarmante que el 6 de septiembre, unidades de élite de la Guardia Civil fueron llamadas para patrullar las calles del municipio en respuesta a la petición formulada por el alcalde, que reclamó ayuda de las autoridades ante la imposibilidad de frenar a determinados grupos de inmigrantes de origen magrebí que habían generado una situación de alarma en la población tras saltarse el confinamiento.

El 3 de octubre las cifras oficiales de contagios por Covid-19 ascendían a 65 en Talayuela y 7 en Santa María de las Lomas, por lo que en el término municipal los positivos alcanzaban las 72 personas. Conscientes de la gravedad de la situación, las autoridades locales advirtieron el 11 de diciembre, en pleno puente festivo de la Constitución, que el riesgo de contagio era muy elevado. Tan sólo una jornada después la Consejería de Sanidad de la Junta de Extremadura confirmó cinco nuevos  brotes de Covid-19, uno de ellos en Talayuela que arrancaba con toda su fuerza: 37 casos positivos y 61 contactos.

El 15 de diciembre el alcalde de Talayuela reconoció públicamente por primera vez que llevaba “varios días” solicitando a la Junta de Extremadura la adopción “urgente” de medidas que evitasen la propagación del coronavirus en el municipio, que ya tenía 69 contagiados y superaba ampliamente la cifra de 500 positivos por cada 100.000 habitantes. Así fue como el 19 de diciembre Talayuela estrenó el cierre perimetral de la población con férreos controles policiales en todos sus accesos y una cifra récord de contagios por Covid-19 que arrojaba un balance de 89 casos diagnosticados.

Mientras los niños de San Ildefonso cantaban la Lotería de Navidad, el área de salud de Navalmoral de la Mata notificaba 18 nuevos casos de Covid-19; cinco de ellos eran de Talayuela, que ya rozaba el centenar de contagiados. El Día de Navidad el área de salud de Navalmoral de la Mata notificó 30 casos confirmados de coronavirus y Talayuela, bajo cierre perimetral, sumaba seis nuevos casos hasta alcanzar los 90 activos en el municipio.

Curiosamente los primeros síntomas de mejora llegaron el Día de los Santos Inocentes, fecha en la que esta localidad logró reducir de manera significativa el número de pacientes contagiados por coronavirus y pasó de 92 a 55 en tan solo seis días. Pero las consecuencias de tan elevadas cifras no tardaron en llegar, y cuando todo apuntaba hacia el optimismo, el 30 de diciembre se conoció la triste noticia de que dos vecinos muy conocidos y queridos habían fallecido después de varios días ingresados en el Hospital San Pedro de Alcántara de la capital cacereña.

El 30 de diciembre el Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicó el decreto del presidente 31/2020 por el que se prolongaba el cierre perimetral del municipio hasta las 24.00 horas del 15 de enero de 2021. Este nuevo confinamiento, que sumió a sus vecinos en la Navidad más triste que jamás han conocido, permitió llegar al 3 de enero con una nueva reducción del número de casos activos de Covid-19, que se situó en 24 casos activos. El 4 de enero, por quinta jornada consecutiva, Talayuela no registró nuevos contagios por coronavirus y la cifra de positivos era de 21. Y así se llegó al 23 de febrero, el día de cero contagios que todos esperaban.

«Estos datos nos llevan a una lógica euforia que debe ser contenida después de lo sufrido en estos meses, no debemos olvidar la lección aprendida, por eso toca seguir este camino para mantener el virus a raya», ha manifestado Ismael Bravo, consciente de que el peligro aún sigue presente.

«Pensemos siempre en nuestras familias, amigos, compañeros o vecinos, sin perder en ningún momento de vista nuestro tejido empresarial, comerciantes y hosteleros», ha dicho Ismael Bravo, que ha tenido un recuerdo «especial e inolvidable para aquellas personas que ya no están con nosotros a causa de esta enfermedad».