Cada vez son más las personas que reciben vacuna frente al coronavirus. Comenzó por los mayores de las residencias de ancianos, uno de los lugares más golpeados durante la pandemia y se extendió entre el personal sanitario. Actualmente farmacéuticos, ancianos mayores de 80 años o dentistas están recibiendo esa primera dosis para conseguir la inmunidad frente al virus.

Es el caso de Esther Ferreira, dueña de una farmacia en la pequeña localidad de Casillas de Coria, el pasado viernes en el Hospital Ciudad de Coria recibió la primera dosis de la vacuna. Sin embargo, tendrá que esperar tres meses para que puedan suministrarle la segunda.

“Llevábamos mucho tiempo esperando a la vacunación”, ha destacado esta vecina de Moraleja quien ha asegurado que los momentos previos a recibir la dosis fueron de nerviosismo.

“Estaba nerviosa, no por el pinchazo, sino porque estamos viviendo un momento histórico”, ha apostillado Ferreira quien ha recordado que son tres las vacunas que se han creado desde que la pandemia llegó a Extremadura hace casi un año.

Asimismo, ha indicado que los farmacéuticos están en primera línea de batalla, por lo que “necesitábamos la vacuna para sentirnos más seguros”.

Con respecto a los síntomas tras recibir la primera dosis de la inyección, Ferreira solamente sintió cefalea y dolor muscular, algo, ha dicho, común de una gripe. Además, en menos de 24 horas, los síntomas habían desaparecido.

Ahora, tras su primera vacuna, ha asegurado que se siente más tranquila, aún así, se deben seguir cumpliendo todas las medidas sanitarias. “Debemos ser responsables”, ha explicado esta farmacéutica de Moraleja.