El Juzgado de 1ª Instancia número 3 de Alcobendas ha condena a la entidad Bankinter a devolver más de 10.000 euros a un cacereño al que le cobró indebidamente numerosas cantidades en concepto de intereses y comisiones como usuario de la tarjeta revolving.

De este modo, la entidad ha sido condenada por usura tras la reclamación que presentó este hombre, que alegó que los intereses de la tarjeta Bankinter Oro que contrató con la entidad eran abusivos. El Juzgado de Alcobendas ha dado la razón al afectado y ahora Bankinter se ve obligada a devolver a este vecino de Cáceres todos los intereses y comisiones que se le aplicaron durante la vida del préstamo que le había sido concedido.

A la tarjeta revolving de Bankinter se le aplicaba una TAE del 26,82%, más del doble de lo establecido como normal en este tipo de préstamos. Es por ello que la Sala, basándose en sentencias anteriores que ya condenaron este tipo de prácticas por abusivas, ha fallado en contra de la entidad considerando que el porcentaje aplicado es usurario en cuanto que, según la Ley de Represión de la Usura, supera al normal del dinero y es manifiestamente desproporcionado con las circunstancias del caso.

Esta sentencia implica que el contrato queda anulado y, con él, los intereses y comisiones asociados al mismo. El afectado, por tanto, no sólo deja de pagar por este
préstamo, sino que además sólo tiene que abonar la cantidad que inicialmente solicitó y recupera todo lo que ha pagado en concepto de intereses y comisiones. Así, Bankinter es condenada a devolver un total de 11.941,41 euros, de los cuales 1.604,25 han sido eliminados en concepto de deuda, por lo que la cantidad que finalmente recibe el cacereño asciende a 10.337,16 euros.

El afectado señala que cuando adquirió la tarjeta no le dieron demasiada información y que “en un momento en que necesitas más recursos, lo ves demasiado fácil y no eres consciente”. Tras más de 10 años pagando, afirma que decidió reclamar por la tarjeta revolving cuando, al ver los cargos mensuales, se dio cuenta de que su deuda no bajaba y todo eran intereses.

Según el despacho de abogados Reclama Por Mí, encargado de gestionar este caso, “son muchas las entidades financieras que utilizan las tarjetas revolving para ofrecer un dinero rápido y sin necesidad de demasiados trámites y consiguen así captar la atención de los consumidores que pasan por situaciones complicadas. Una vez contratado, este tipo de préstamo lo que hace es generar una deuda que en muchas ocasiones es casi imposible de liquidar, debido a sus elevados intereses”.

Después de tomar la decisión de reclamar y de recuperar su dinero, este vecino de Cáceres asegura que “es un alivio no sólo económicamente, sino mentalmente. Además de que las condiciones son absolutamente abusivas, lo peor es lo que supone anímicamente. Me preguntaba cuántos años más iban a ser. Estoy muy agradecido, sentía que era una carga injusta y esto supone un buen empujón”.

Fernando Renedo, socio fundador del bufete de abogados, ha alertado sobre los peligros de las tarjetas revolving: “Esta alternativa financiera está diseñada para las personas que necesitan obtener recursos económicos con rapidez y no quieren o no pueden acceder a los préstamos de los bancos tradicionales por diversas causas. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones, ni siquiera son conocedoras de las condiciones y las consecuencias económicas de la contratación de este tipo de tarjetas y  las entidades se aprovechan de estas situaciones para atrapar a los consumidores en deudas interminables».