Javier Cardenal, propietario de la tapería cacereña “La Vieja Dehesa” ha denunciado públicamente la situación que está viviendo. Este hostelero ha sido sancionado con 1.500 euros porque seis de sus clientes no hacían un uso correcto de la mascarilla.

Los hechos tuvieron lugar el 5 de enero, cuando las normas de seguridad vigentes marcaban un aforo del 40% y el cierre de la hostelería estaba programado a las 21.00 horas.

“En la tapería había entre 13 y 15 personas, eran las 20.00 horas. La Policía Local entró al establecimiento y, de malas formas se dirigieron a mí para decirme que los clientes deberían tener la mascarilla puesta”.

Eran seis los consumidores que no tenían mascarilla porque, según indica Cardenal, estaban bebiendo. Este cacereño explicó la situación a los cuerpos de seguridad éstos contestaron si querían que le multasen también a él.

Ha sido recientemente cuando Cardenal recibió esta sanción por “incumplimiento del as medidas sanitarias”. Algo que ha lamentado este hostelero cacereño quien ha destacado que no puede estar pendiente de que los clientes se pongan o se quiten la mascarilla.

Cardenal ha asegurado que se trata de “una multa de 1.500 euros por algo que no podemos controlar”, además en una situación económica perjudicial para el sector hostelero tras numerosos cierres por el virus.