El impacto del lobo en la economía rural debe llevar aparejada una política de compensación de daños justa y necesaria para su conservación, su cultura ganadera y su desarrollo socioeconómico rural, según afirma el responsable del Área de Naturaleza de Ecologistas en Acción Granadilla, Carlos Pino.

La inclusión del lobo ibérico en el Listado de Especies de Protección Especial ha provocado un debate entre las autoridades del Ministerio de Transición Ecológica y los ganaderos, en desacuerdo con la prohibición total de su caza, desde el momento en que se anunció la pasada semana, dados los daños que estos animales producen al ganado.

Durante las dos últimas décadas, los ganaderos del norte de Cáceres han localizado la presencia del lobo en las comarcas de La Vera, Granadilla, Las Hurdes y Sierra de Gata. Sus observaciones y estudios le han permitido deducir que sus hábitats están bien conservados, ya que los bosques de robles, el pinar de Granadilla, el monte mediterráneo de Las Hurdes y el bosque con robles y matorral en Sierra de Gata, le permiten tener un refugio para vivir y reproducirse.

Para Ecologistas en Acción Granadilla, no se puede hablar de conservación del lobo sin la palabra de los ganaderos, pues son ellos sus mejores protectores, al gestionar el bosque con el uso pastoril. Actualmente, según el responsable del Área de Naturaleza de Ecologistas en Acción Granadilla, el aumento en las citadas comarcas de presas naturales, como el ciervo, la cabra montés, el jabalí, el corzo y pequeños carnívoros, como el zorro o el meloncillo, producen el 80 por ciento de su dieta de forma natural y sin la intervención humana. El resto de su alimentación son carroñas y la dependencia del ganado, un 5 por ciento.

Ante estos datos, la asociación considera que las actividades cinegéticas no afectan al equilibrio de sus presas naturales, sino que son compatibles, ya que el lobo selecciona sus capturas mediante la depredación de los animales enfermos, débiles y cuando hay altas densidades, permitiendo sobrevivir a sus presas más beneficiadas genéticamente.