No habrá Carnaval en Extremadura, pero sí un dispositivo especial de vigilancia para evitar cualquier atisbo de celebración que dé al traste con los resultados conseguidos en la región, que tiene una de las incidencias acumuladas de contagios por Covid-19 más bajas del país.

El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, José María Vergeles, lo ha dicho de forma rotunda: «No vamos a permitir que unos pocos den al traste con el esfuerzo colectivo de todos los extremeños». La Junta de Extremadura no quiere que suceda lo mismo que en el puente festivo de la Constitución o en el período navideño.

Por este motivo, este miércoles ha habido una reunión para coordinar las medidas a adoptar y establecer el dispositivo especial de vigilancia que se llevará a cabo durante los próximos días que, en condiciones normales, habrían convertido a Extremadura en una región llena de fiestas y celebraciones a cuenta del Carnaval.

En la reunión han participado responsables de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad -tanto Guardia Civil como Policía Local-, representantes de la Federación Extremeña de Municipios y Provincias, la Delegación del Gobierno y Protección Civil. El presidente de la Junta de Extremadura ha presidido el encuentro de forma presencial y el vicepresidente Vergeles se ha conectado telemáticamente.

El acuerdo principal alcanzado es que la Delegación del Gobierno va a elaborar un plan especial de vigilancia para este fin de semana, convertido casi en un puente festivo debido a que el Carnaval convertirá el lunes y el martes en jornadas festivas en numerosos municipios de la región.

Asimismo, la Junta de Extremadura ha remitido una carta a todos los alcaldes de Extremadura en la que informa sobre la necesidad de continuar sumándose a ese esfuerzo colectivo y seguir luchando para frenar la propagación del virus.

«Si seguimos cumpliendo con las normas seremos capaces de poder seguir bajando los contagios, que es el único medio para evitar fallecimientos e ingresos hospitalarios», ha dicho el vicepresidente segundo de la Junta de Extremadura, quien ha advertido que, pese a la reducción del número de contagios, no hay motivos para la relajación.

«Seguimos en un nivel de alerta muy elevado y no estaremos tranquilos hasta que seamos capaces de reducirlo, y para eso aún hay que realizar un esfuerzo más; todavía no estamos en una situación buena y el nivel de alerta es muy alto», ha insistido.