La secuenciación de muestras de SARS-CoV-2 realizada por el Servicio Extremeño de Salud (SES) en el laboratorio de Badajoz ha arrojado un resultado de 27 positivos de la variante británica B.1.1.7., conocida popularmente como la cepa británica, que además de propagarse con más rapidez presenta un riesgo más elevado de mortalidad.

El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, José María Vergeles, ha informado este miércoles que hasta la fecha se han realizado seis secuenciaciones en el laboratorio pacense y han dado positivo estas 27 muestras. No obstante ha admitido que aún se encuentra lejos de alcanzar el nivel de la variante originaria de Wuhan, que continúa siendo la predominante en esta comunidad autónoma.

La Junta de Extremadura ha puesto en marcha un protocolo que no se basa exclusivamente en la secuenciación de las muestras, sino que analiza cualquier atisbo de sospecha. El protocolo tiene establecido que existen indicios de propagación de la variante británica cuando las incidencias son muy elevadas y se produce muchos contagios en poco tiempo, cuando se detecta algún reinfectado o en aquellos casos en los que vuelve a contraer la enfermedad una persona que tenía la pauta completa de la vacunación. De producirse alguna de estas circunstancias, el SES toma la determinación de aislar a a la persona y, de este modo, se aísla también al virus. Según Vergeles, ese riesgo se ha tenido en cuenta a la hora de adoptar decisiones como el cerramiento perimetral de determinados municipios.

La primera vez que se detectó la variante británica del coronavirus fue el 14 de diciembre de 2020 en Reino Unido, fecha en la que se declaró un aumento de la incidencia de SARS-CoV-2 en algunas regiones del país. La variante se caracteriza por presentar 23 mutaciones diferentes, 8 de ellas en el gen de la proteína de la espícula (S) en una región de importancia para la infección y la transmisión y un escape inmunitario en algunos pacientes.

Hasta la fecha se han notificado a nivel nacional más de 470 casos confirmados de esta variante en 14 comunidades autónomas. La primera vez que se tuvo noticias de la propagación de la cepa británica en Extremadura fue el pasado mes de enero, un mes después de que el SES remitiera al Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda (Madrid) siete muestras extraídas a miembros de una misma familia procedente de Madrid que había pasado unos días en su segunda residencia de Cáceres. La Junta de Extremadura confirmó el martes la presencia de la variante británica del coronavirus en otras ocho muestras obtenidas en las áreas de salud de Coria, Plasencia, Cáceres y Badajoz.