Crecen las presiones ante la Junta para abrir la hostelería de cara al Consejo de Gobierno de mañana

Crecen las presiones ante la Junta para abrir la hostelería de cara al Consejo de Gobierno de mañana

Organizaciones empresariales, asociaciones, entidades camerales y partidos políticos han incrementado en las últimas horas la presión sobre la Junta de Extremadura para que el Ejecutivo apruebe en la reunión del Consejo de Gobierno de mañana una serie de medidas que permitan flexibilizar las actuales restricciones frente a la Covid-19 y la reapertura de los negocios de hostelería.

Una vez logrado el objetivo de abrir el comercio, aunque con limitación horaria hasta las 18.00 horas, un amplio grupo de presión trabaja desde distintos frentes para conseguir la reapertura de bares y restaurantes. Su principal argumento es que la incidencia acumulada de contagios se ha reducido de manera importante tanto a los 7 como a los 14 días y ya se encuentra por debajo de la media nacional. Extremadura tiene una incidencia acumulada a los 14 días de 542,38 casos activos por 100.000 habitantes, mientras que la media española se sitúa en una tasa de 667,33. Por lo que respecta a la incidencia a los 7 días, la región presenta una tasa de 163,06 positivos por 100.000 habitantes, también por debajo de la media nacional, que se encuentra en 249,77.

La decisión que adopte el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura es una incógnita y se barajan distintas hipótesis, desde prorrogar la situación actual una semana más hasta aprobar una cierta flexibilización que permita la apertura de las terrazas limitando el número de clientes por mesas y las agrupaciones de mesas. Hace tan sólo unos días, el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales advirtió que, aunque la incidencia acumulada de contagios va reduciéndose de forma progresiva, todavía se encuentra en unos niveles «insoportablemente elevados». Además pesan mucho a la hora de tomar decisiones las cifras de fallecidos que cada día se están registrando como consecuencia de la Covid-19.

UN FRENTE COMÚN

El grupo de presión que actúa desde diversos frentes tiene un objetivo común, y es lograr la reapertura, aunque sea parcial, de la hostelería extremeña. La Confederación de Organizaciones Empresariales de la provincia de Badajoz y la Cámara de Comercio de Badajoz basan su petición en el descenso en la incidencia de casos positivos de Covid-19. Ambas entidades consideran que del mismo modo que la elevada incidencia fue el criterio utilizado para el cierre de la actividad, el descenso en el número de contagios debe ser el argumento para su reapertura.

La Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de Extremadura (Cetex) ha pedido la constitución de una Mesa de Hostelería y cambios sustanciales en el Consejo de Turismo debido a la situación por la que atraviesa el sector y de las restricciones. También el Círculo Empresarial Cacereño (CEC) considera que la reducción de los contagios tiene que traducirse en una apertura inmediata de la hostelería porque de ello depende el sustento de miles de familias.

La Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex), que ya pidió una ampliación del horario para el comercio, insiste en que seque se planifique la reapertura de la hostelería dado el grado de incidencia de contagios de Covid-19 en la región.

También la Cámara de Comercio de la provincia de Cáceres se ha sumado a la petición y pide la inmediata apertura de la hostelería ante el descenso de contagios. Además reclama la puesta en marcha de «ayudas directas urgentes para salvar los establecimientos hosteleros que aún resisten a la pandemia».

“La desesperación del sector ante el desolador panorama por el cierre de los negocios es terrible, por lo que se necesita una respuesta enérgica por parte de todas las administraciones si no queremos ver una destrucción espectacular de empresas y empleo, con un incremento sin precedentes de impagos, concursos de acreedores y todo lo que ello conlleva”, ha manifestado la Cámara de Cáceres en un comunicado.

El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha valorado positivamente la mejora de los datos que la pandemia está dejando en la ciudad y ha considerado que las medidas impuestas han dado sus frutos, por lo que se ha mostrado partidario de tomar medidas más flexibles para los sectores en crisis.

El Ayuntamiento de Plasencia ha sido más explícito y ha solicitado a la Junta de Extremadura que actualice las restricciones y permita la apertura de la hostelería en la ciudad. Esta petición se realiza tras considerar que los datos de incidencia acumulada de los últimos 7 días y la bajada considerable de casos diarios en la ciudad posibilita la apertura de la hostelería, con las medidas de seguridad y los protocolos necesarios. El ayuntamiento ha pedido que “la decisión sea lo más rápida posible, ya que un día más supone un grave perjuicio para los hosteleros”.

Las reivindicaciones han ido acompañadas en numerosos casos de actos de protesta, como el que tuvo lugar hace unos días en Coria. Cerca de 200 hosteleros se concentraron en la Plaza de San Pedro para reclamar la reapertura de sus negocios y solicitar ayudas que contribuyan a paliar la situación por la que atraviesan.

A nivel político también se ha hecho notar la presión. El Partido Popular (PP) considera que la hostelería «ha pagado los errores de Fernández Vara y Vergeles», ha exigido la condonación de los impuestos al sector y ha recordado que los socialistas rechazaron en octubre el plan de rescate que planteó el PP para el mantenerlo a flote con ayudas directas y beneficios fiscales, entre otros aspectos.

Desde Ciudadanos (Cs), el portavoz del Grupo Parlamentario, David Salazar, ha reclamado la reactivación de la hostelería y una mayor flexibilidad de horario para el comercio minorista por considerar que han demostrado que no son foco de contagio y que cumplen con las normas.

Para el PSOE de Extremadura los criterios científicos deben prevalecer frente a la «rumorología» a la hora de adoptar decisiones sobre la reapertura de los negocios. Pese a todo, su portavoz, Juan Antonio González, ha expresado su deseo de que «más temprano que tarde» los negocios vayan abriendo «poco a poco», una decisión que según ha insistido debe tomarse en base a los informes de los especialistas en salud pública.

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