Extremadura ha registrado en la última jornada once víctimas mortales como consecuencia de la Covid-19, de las que nueve se han notificado en la provincia de Badajoz, que es la que está soportando la mayor presión hospitalaria y la mayor cifra de fallecidos desde la finalización del estado de alarma.

En las últimas 24 horas se han diagnosticado 315 nuevos casos positivos y en los hospitales extremeños hay ingresadas 608 personas, 24 menos que durante la jornada anterior. También se ha logrado estabilizar el número de pacientes en UCI, que el lunes era de 99, el martes de 97 y ayer descendió hasta 87 para situarse este jueves en 86.

Esta progresiva, aunque lenta reducción del número de contagios, está contribuyendo a mantener en una situación más o menos estable la presión hospitalaria, siempre dentro de la extrema gravedad. Lo importante de no superar esa presión asistencial en los hospitales es lo que hace posible no incrementar la lista de fallecidos cada jornada.

El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, es consciente de que la situación «sigue siendo complicada» dentro de un nivel de alerta 4. Se ha reducido la incidencia acumulada de contagios tanto a los 7 como a los 14 días, pero Vergeles asegura que aún se encuentran «en un nivel insoportablemente elevado».

Por el momento la Junta de Extremadura no quiere hablar de desescalada, sino de una progresiva línea descendente del número de contagios que ha ayudado a flexibilizar las medidas restrictivas implantadas que mantenían paralizada la actividad en el comercio. El elevado número de pruebas diagnósticas realizadas ha permitido descubrir que el índice de positividad ha bajado del 20 al 11 por ciento, una cifra que se encuentra por debajo de la media española. Asimismo el índice de crecimiento exponencial del virus está bajando de manera importante y la presión hospitalaria ofrece mejores noticias porque el número de camas de agudos ocupadas por enfermos de Covid es del 19,38 y el porcentaje de las UCI se ha reducido al 43,52 por ciento.

Pero nadie quiere olvidar que han fallecido 1.541 personas desde el inicio de la pandemia y que la última jornada, una vez más, han perdido la vida once personas. No se había registrado una cifra igual desde el 18 de enero, un mes que ha resultado fatídico con 406 víctimas mortales y 28.473 nuevos contagiados en solo 31 días.

El área de salud de Mérida ha sido el que mayor número de decesos ha contabilizado esta jornada; han sido cuatro personas, entre ellas un varón de 79 años que residía en la capital autonómica, otro de 71 de Almendralejo, un tercero de 79 de Mirandilla y una mujer de 69 años vecina de Villafranca de los Barros.

En Badajoz hay tres fallecidos; un varón de 68 años y una mujer de 86, ambos vecinos de la capital pacense, y un varón de 87 años de Olivenza. En el área de salud de Llerena-Zafra se ha comunicado la muerte de una mujer de 87 años de Los Santos de Maimona y en el área de Don Benito-Villanueva de la Serena el de otra de 72 vecina de Villanueva de la Serena.

En Cáceres se han producido las dos únicas muertes de la provincia; se trata de una mujer de 85 años vecina de Valencia de Alcántara y un varón de 84 de la capital cacereña.