La Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex) ha demandado a la Junta de Extremadura que solvente en el plazo más breve posible el «atasco» que se está dando en la tramitación electrónica de las ayudas acogidas a los decretos 1/2021 y 2/2021 cuyo plazo de presentación de solicitudes se inició este pasado lunes.

«La gestión el primer día ha sido un poco caótica, y eso lo sabe la Junta; ayer por la tarde tuvimos una reunión con el consejero de Economía, Ciencia y Agenda Digital, Rafael España, y él era consciente de la situación», ha afirmado el secretario general de la Creex, Javier Peinado.

Según ha señalado en nota de prensa, la Administración regional «no estaba preparada» para gestionar el volumen de solicitudes en su plataforma. «Calculábamos que el primer día podían presentarse entre 4.000 y 5.000 solicitudes, pero a las 16,00 horas solo había registradas unas 1.000, lo que quiere decir que al menos 3.000 empresas y autónomos no han podido tramitar la ayuda porque la plataforma se ha visto desbordada y se ha bloqueado», ha apuntado.

«No se estaba preparado, quizá el sistema está desfasado y no hay medios suficientes, lo que ha provocado este cuello de botella, pero solo tenemos que comparar con que ayer era el último día para presentar las declaraciones de IVA, y la Agencia Tributaria lidió con millones de tramitaciones sin que su plataforma electrónica se bloquease, y a eso hay que aspirar», ha apuntado Peinado.

Asimismo, el secretario general de la Creex ha señalado que le consta que desde la Vicepresidencia Primera y Consejería de Administración Pública y Hacienda se está trabajando «a marchas forzadas» para solucionar el problema.

«De no ser así habrá que establecer un Plan B, ya que hay muchísimas empresas que necesitan esas ayudas y necesitan que su solicitud entre en tiempo y forma», ha añadido.

Por otro lado, la Creex ha reclamado una condonación parcial de los créditos ICO (o, en su defecto, un aplazamiento a más largo tiempo de las devoluciones) y exoneraciones de impuestos y cuotas a la Seguridad Social, además de ayudas directas especialmente focalizadas a microempresas y autónomos.

«El colchón, el margen para aguantar contingencias financieras y de rentabilidad que tenían estos empresarios o no existe ya o ha adelgazado de manera preocupante al alargarse el timing de la crisis», ha explicado Javier Peinado.

En esta línea, ha indicado que, medias como los ICO, que en su momento fueron un «salvavidas de liquidez», ahora se pueden convertir en una «carga inasumible cuando haya que empezar a devolverlos, porque comprometerán la sostenibilidad y la solvencia de las empresas y autónomos».

«Ahora el problema es de viabilidad si hay que afrontar esos pagos, y o se soluciona o veremos la quiebra de todo el tejido productivo que tiene menos capacidad de aguante, la microempresa y el autónomo», ha apuntado.