Nadie se podía imaginar una cosa parecida y sin embargo “parece de película”. Así esta pandemia, tan real como inimaginable, nos lleva a compararlo con las ficcionesliterarias de las cuales quisiéramos rescatar las teatrales. Cuando está pasando “algo gordo” la lectura de un libro puede cambiar la percepción, puede prepararnos para las otras crisis que vendrán, la económica y la emocional.

Para ello nos vamos a servir del último libro de teatro publicado por Juan MAYORGA (Madrid, 1965), que nos proporciona pequeñas piezas, para leer en pocos minutos, todas las que ha escrito desde 1989 al 2014. Ahora, comoespectadores, no nos queda otra que imaginar leyendo, para entender y adelantarnos a los tiempos más caóticos; “Teatro para minutos”. (noviembre 2020. Editorial La uña rota).

LA MUJER DE LOS OJOS TRISTES -A PARTIR DE MIHURA-

Pasillo de hotel de segunda en una ciudad de provincias

FUTURO COMEDIOGRAFO: Por mi cabeza bullen apasionantes argumentos y formidables personajes. Solo me falta encontrar el tono…Lo que yo quiero es escribir una obra en que se citen lo inverosímil y lo desorbitado, lo incongruente y lo absurdo, lo extremo y lo arbitrario….

Mayorga nos lleva a escenarios como lugares de pensamiento. Hay guardianes, poetas, jóvenes ministros, parásitos, candidatos, Damián y Cecilia, jueces, primos, actores, directores. Un sinfín de personajes que a través de las pequeñas historias se van relacionando con nuestra lectura pausada. Pequeños escenarios, para aprender a mirar el mundo con la suficiente calma para retener el asombro sin dejarnos llevar por la reparación o el empeoramiento, por el cainismo o el fatalismo.

Es tiempo de todos.

Cada personaje puede afectar o incidir en cualquier otro. Leyendo no los vemos físicamente, pero nos ponemos a dialogar con ellos. Todo en pocos minutos, que parecen horas. Son cuarenta y cuatro historias breves.

En el teatro, el tiempo da saltos mientras los personajes se encuentran o se transforman simplemente porque han cambiado de escena. ¿Quién toma la palabra? Porque hay de todo: fatalidades, liberaciones, denuncias cotidianas, sentimentalismo exagerados, tortura, justicia, memoria, maltrato, abusos. Diálogos constantes, preguntas y muchos silencios.

LA MANO IZQUIERDA

CIEGO: ¿Puede alguien ayudarme?¡¿Puede alguien ayudarme a volver a casa?!

CHICO: No te canses. Nadie te esa escuchando.

Silencio.

A veces está el personaje y su contrafigura que replica, pero no se hace oír. La mayoría de las veces se dirige a nosotros, los espectadores, ahora lectores.

De vez en cuando el teatro nos pone en el disparador, y origina que lo propio nos extrañe de la misma manera que lo hace todo lo que viene de afuera. No va buscando lo absurdo, es que lo que ocurre es lo suficientemente insospechado, para poder sacar el sentido de lo que nos pasa, por la cabeza. Por eso, quizá el teatro propicia encuentros inesperados con toda la complejidad emocional cotidiana posible. A veces nos preguntamos si el mundo esta estructurado así, pero solo es una ficción.

LEGIÓN

Silencio.

¿La responsabilidad le estrangula la voz? Mas vale que se temple, la nación pende de su pulso.

SOLDADO: señor, yo no

GENERAL: ¿Esta dispuesto a disparar cuando yo le diga?

SOLDADO: Sí, señor.

GENERAL: ¿A disparar donde yo le diga, en la dirección que yo le marque?

SOLDADO: Sí, señ

A veces nos preguntamos si en la vida hay cosas que suceden, o necesitan de un motor dramático que las mueva. El drama, ya existía antes de la pandemia, ya representaba un mundo donde fracasábamos, donde el desamor existía, la desazón, lo impropio, lo imperfecto sin tener que esperar un final. De esta manera en esta literatura menor, en fragmentos, para minutos, los finales los cierra el que lee, o los deja abiertos para crear una nueva perspectiva. Para ello, con Mayorga, cada uno sigue leyendo, sigue visitando distintos escenarios, a través de ecos, signos, alusiones, rememoraciones que nos hacenescapar de la visión predominante, que nos permiten hacer viajes de descubrimiento. La literatura pone al lector en movimiento, en devenir; le provoca líneas de fuga.

Mientras vamos leyendo, al azar, las pequeñas piezas, vamos buscando el ritmo y la modulación necesaria en cada situación disparatada, de encierro y protección deansiedad en cada paso. Las voces literarias se introducenen casa para resistir.” Háblame para no estar solo”. Todo un mundo de representación que ahora lo vivimos fuera de los teatros cerrados (no hundidos), reconociendo límites y empatías. Como la vida misma.

El teatro, la lectura, no busca el beneficio económico, o no de la misma manera que lo buscan a través de las redes sociales o de autoayuda. En el teatro no nos sentimos solos (a diferencia de nuestros sueños); hay repetición de intensidades para contar a los demás; actos y figuraciones que afectan socialmente.

METODO LE BRUN PARA LA FELICIDAD.

También ustedes se han sentido llamados por él: “La felicidad en una hora” Método Le Brun”. Por eso están aquí. Están aquí y, sin embargo, sus miradas expresan recelo. No les reprocho su desconfianza, los han engañado demasiadas veces. Temen perder el tiempo. Temen ser objeto de burla. Temen ser humillados…En realidad, solo han venido porque ya han intentado todo lo demás

¿Ficciones teatrales? Hace tiempo que digo que el gran tema del teatro, desde los griegos, es precisamente la fragilidad del ser humano y como, finalmente, eso es lo que compartimos. Y ese descubrimiento debería ser capaz de conducirnos hacia una ética y una política del auxilio(Orígenes del teatro).

¿Consecuencias dramáticas? “Cada ser humano es responsable de todos los demás. De cada uno de ellos. (.Esto es lo que ha aprendido de la pandemia. Juan Mayorga, 10 de enero de 2021).