La Consejería de Educación ha comunicado que el regreso a los institutos se ha desarrollado en la mayoría de los centros con normalidad, aunque según los datos recopilados por el Servicio de Inspección, sí se ha detectado una considerable falta de asistencia en los centros ubicados en localidades donde la incidencia acumulada de la Covid-19 es muy alta.

Este es el caso del IES de San Vicente de Alcántara y un IES de Puebla de la Calzada. En el resto, ha habido faltas de alumnado que son positivos en Covid o por ser contacto estrecho, así como por otras enfermedades; pero, en general, las clases han comenzado con “normalidad casi plena”, según ha afirmado el secretario general de Educación, Francisco Javier Amaya.

«La  incidencia acumulada en las localidades no se corresponde con la de los centros educativos, una circunstancia que quedó demostrada durante el primer trimestre del curso y en estas primeras semanas del segundo trimestre en Educación Infantil y Primaria», ha dicho.

No obstante, Francisco Javier Amaya se ha mostrado dispuesto a “cambiar de criterios si la evolución de la pandemia así lo aconsejara”.

Amaya ha recordado que durante el primer trimestre la incidencia media de aulas en cuarentena por casos de Covid-19 entre el alumnado y su profesorado fue solo del 0,5 y que en el 80 por ciento de las aulas no se registró ningún caso positivo. Además, en el 96 por ciento de las clases que estuvieron en escenario III, es decir, enseñanza telemática solo se registró un caso positivo. Esto quiere decir que los contagios se produjeron mayoritariamente fuera del entono escolar y, además, luego no tuvieron mayor repercusión en los centros.

Durante las primeras semanas del segundo trimestre, solo el 2,7 por ciento de las aulas de Infantil y Primaria han tenido uno o dos casos positivos y, por tanto, han tenido que pasar a la modalidad a distancia. “Éste es un porcentaje suficientemente pequeño como para garantizar la presencialidad en el 97 por ciento de los casos restantes”, ha añadido Amaya, que está convencido de que “ésta puede ser la tónica en los centros de Secundaria”.

El secretario general de Educación ha insistido en que “los centros educativos no son espacios de contagios, sino más bien son espacios de detección” y ha recordado que fue cuando se cerraron los centros educativos por las vacaciones navideñas cuando comenzaron a aumentar los contagios.

Francisco Javier Amaya, que ha apelado a la responsabilidad y ha pedido confianza en las medidas de prevención y protección de la salud, ha dicho que “tenemos que seguir garantizando un derecho fundamental como es el de la educación y esto solo puede hacerse desde la máxima presencialidad”.