Extremadura es una de las cinco comunidades autónomas en las que aún no se ha detectado la existencia de la nueva variante del virus SARS-CoV-2, conocida como la cepa británica, aunque se encuentran en estudio varias muestras que han sido remitidas al Centro Nacional de Microbiología.

Según ha informado el Ministerio de Sanidad, hasta la fecha las comunidades autónomas han comunicado 157 casos confirmados de esta variante, la mayor parte de ellas en Andalucía (37), Madrid (28) y Baleares (25). También se ha detectado la cepa británica en la Comunidad Valenciana (6), País Vasco (9), Navarra (4), Castilla-La Mancha (13), Castilla y León (7), Asturias (16), Cataluña (1), Murcia (6) y Galicia (6).

El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, José María Vergeles, se mostró convencido la pasada semana de que las muestras sospechosas de la nueva variante del virus que han sido enviadas a analizar darán resultado positivo. De hecho, el Ministerio de Sanidad ha confirmado que se están investigando casos sospechosos cuyas muestras están siendo secuenciadas por el Centro Nacional de Microbiología y los laboratorios designados de las comunidades autónomas.

El 14 de diciembre de 2020, Reino Unido declaró un aumento de la incidencia de SARS-CoV-2 en el este y sureste de Inglaterra y en el área metropolitana de Londres asociada a esta nueva variante del virus, que se ha denominado VOC 202012/01 (B.1.1.7). La cepa británica supuestamente presenta una mayor capacidad de transmisión y circulaba en el país desde el mes de septiembre. Según los datos del último informe del Servicio de Salud Pública inglés, el porcentaje estimado de casos con la variante VOC 202012/01 (B.1.1.7) entre todos los casos detectados a nivel poblacional se ha incrementado desde el 46% en la primera semana de diciembre de 2020 al 76,6% entre el 5 y el 11 de enero de 2021.

El Ministerio de Sanidad ha advertido que el hecho de que la nueva variante esté asociada a una mayor capacidad de transmisión puede condicionar una mayor incidencia de la enfermedad en los lugares donde circule y no se apliquen estrictamente las medidas de prevención de la infección. Aunque no parece estar asociada a una mayor virulencia, sí podría observarse un aumento de casos graves y hospitalizaciones si se produce un aumento de la incidencia. Además, la variante se ha detectado en aguas residuales de Granada el 17 de diciembre del 2020.

Sudáfrica también ha anunciado la detección de una nueva variante del virus denominada 501Y.V2 (B.1.351)(18) y Japón ha identificado a principios de enero de 2021 otra variante más en cuatro personas procedentes de la Amazonía brasileña.