El Consejo Rector del Instituto Municipal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Cáceres ha aprobado por unanimidad la modificación de la Ordenanza Municipal sobre Accesibilidad Universal en el apartado relacionado con las condiciones de acceso para personas con discapacidad para ajustar a la nueva normativa la tarjeta de estacionamiento de vehículos para personas con discapacidad que presenten movilidad reducida en Extremadura.

También se ha dado luz verde a la creación de reserva de plazas de aparcamiento en la vía pública para las personas titulares de estas tarjetas, según ha informado la concejala de Asuntos Sociales, María José Pulido.

Los titulares de este derecho podrán ser las personas que se encuentren empadronadas o residiendo en Cáceres, tengan reconocida la condición de persona con discapacidad y asimismo pueden obtener tarjeta de estacionamiento las personas físicas o jurídicas titulares de vehículos destinados exclusivamente al transporte colectivo de personas con discapacidad, que presten servicios sociales en promoción de la autonomía personal y atención a la dependencia.

Estas tarjetas se expedirán a favor y en beneficio de una persona a título particular para su utilización en los vehículos privados y la tarjeta de estacionamiento expedida a nombre de una persona física o jurídica será personal e intransferible y estará vinculada a un número de matrícula del vehículo destinado exclusivamente al transporte colectivo de personas con discapacidad. La vigencia de la tarjeta en principio será de 5 años.

En esta modificación se incluyen todos los requisitos exigidos a las personas titulares, sus derechos y obligaciones y también las competencias; el alcalde será el órgano competente para la concesión de las tarjetas. También se recoge el procedimiento de su concesión que se difundirá también con lectura accesible en la web del Ayuntamiento para que todas las personas puedan conocer perfectamente cómo se realizan los trámites.

“Esta modificación se antoja muy importante para este colectivo ya que habrá un mayor control de las tarjetas y será más difícil hacer un mal uso de ellas”, ha destacado Pulido.