La Asociación de Empresarios Rivera de Gata (Arigata)  y la Asociación de Empresarios de Coria y Comarca (ASECOC) han puesto en duda la continuidad del pequeño comercio tras las medidas puestas en marcha por la Junta de Extremadura en la que se obliga al cierre de hostelería y comercio en municipios con más de 5.000 habitantes.

“Cada vez es un reto más difícil”, ha indicado Jerónimo Sanguilinda, presidente de ASECOC mientras que, José Luis Clemente, presidente de Arigata ha recordado esas ayudas de 40 millones de euros para hostelería, comercio y turismo que podrán solicitarse a partir del 1 de febrero y que “llegarían algo tarde”.

Cabe recordar que el comercio en Coria y Moraleja ya se cerró para reducir la incidencia del virus en ambas localidades. Algo que lamentó Clemente indicando el esfuerzo y las inversiones de los pequeños comercios para garantizar la seguridad frente al virus.

Por su parte, Sanguilinda también ha indicado que estos sectores “han sido los que más medidas de seguridad han implementado en sus establecimientos, adaptándolos a todo cuanto les ha sido requerido. Todos han duplicado esfuerzos de todo tipo para garantizar la seguridad de sus clientes, protegiendo, como no podía ser de otra manera, a su máximo valor”.

Se trata de medidas, ha dicho Clemente, que ponen en el foco a sectores que “se encuentran cada vez más en una situación crítica después de meses de cierres obligatorios y restricciones que se repiten continuamente”.