La Junta de Extremadura ha decidido confinar a todos los vecinos dentro de sus propios municipios para evitar la movilidad entre localidades y dejar sin actividad al comercio y la hostelería de todas las poblaciones que tengan un censo superior a los 5.000 habitantes, independientemente de cual sea su incidencia acumulada de contagios de Covid a los 14 días.

El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura, reunido esta mañana por videoconferencia, ha decidido prorrogar el nivel de alerta 3 agravado, lo que supone que la reducción de la movilidad nocturna o toque de queda continúa fijado a las 22.00 horas en toda la comunidad autónoma.

El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha explicado que se ha decidido aprobar la reducción de la movilidad entre localidades por considerar que es el principal aliado del virus. Por este motivo, ningún ciudadano podrá salir de su municipio ya que estará limitada la salida y entrada de personas y se producirá un confinamiento de la población por términos municipales, salvo causas de fuerza mayor.

Asimismo, en todas las localidades con una población superior a los 5.000 habitantes queda paralizada la actividad del comercio y la hostelería independientemente de cual sea su incidencia acumulada de casos activos a los 14 días. Vergeles ha informado que esta medida afectará a más de 647.000 habitantes, aproximadamente el 64,3% de la población extremeña.

El consejero de Sanidad ha indicado que lo que se ha decidido no es el confinamiento de la comunidad autónoma, sino reducir la movilidad dentro de la propia región para evitar la propagación del virus entre municipios limitando los movimientos de sus ciudadanos.

Estas medidas entrarán en vigor durante la medianoche y comenzarán a aplicarse desde este jueves, aunque serán revisables el miércoles de la próxima semana, día 20 de enero, fecha en la que se decidirá si se prorrogan o no en función de la evolución de la propagación de la pandemia.

El resto de medidas aprobadas con anterioridad continúa en vigor para los vecinos de aquellos municipios inferiores a los 5.000 habitantes: limitación de aforos en los locales comerciales al 30%, al 40% en el interior y el 50% en el exterior de los locales de hostelería y limitación de las mesas o grupos de mesas a un máximo de cuatro personas. Estas medidas se mantendrán en vigor durante 28 días.

PRESIÓN HOSPITALARIA

El Ejecutivo ha adoptado estas medidas por tres razones: preservar la salud, proteger el sistema sanitario público de Extremadura y blindar las residencias de mayores, y de manera especial aquellas en las que se ha administrado la primera dosis de la vacuna.

Pero la situación es realmente complicada, pues este martes Extremadura ha alcanzado el nivel 4 de hospitalización en cuanto a ocupación de camas y UCIS. En esta comunidad autónoma ya hay una ocupación de camas de agudos del 14 por ciento, un porcentaje que se eleva al 24,6 en lo que respecta a las Unidades de Cuidados Intensivos.

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que ha comparecido junto a Vergeles y el consejero de Economía y Agenda Digital, Rafael España, ha explicado que las medidas adoptadas no son para cerrar los negocios, sino para reducir la movilidad y garantizar la salud de las personas. Fernández Vara ha insistido en la necesidad de buscar un equilibrio entre la economía y la salud y ha advertido que el Ejecutivo continuará adoptando medidas y decisiones «con la misma receta» que se ha venido haciendo desde el mes de marzo de 2020, con rigor científico y sanitario. También ha indicado que las medidas adoptadas son las consecuencias de las propuestas que hacen los expertos en Salud Pública y ha dicho que el principal aliado del virus es la movilidad.

Estos acuerdos se han dado a conocer en una jornada en la que ha vuelto a crecer la incidencia acumulada de contagios en Extremadura, que ya es de 1.131,02 casos activos por cada 100.000 habitantes, muy por encima de la media nacional, que se sitúa en una tasa de 492,88. A este respecto, Vara ha dicho que en las últimas semanas se están realizando entre 5.000 y 7.000 pruebas diagnósticas diarias y ha querido justificar así la elevada incidencia acumulada de la región. Así, el presidente extremeño ha dicho que la región tiene una mayor capacidad diagnóstica porque está detectando un elevado porcentaje de asintomáticos que se sitúa aproximadamente en el 95%.

«Tenemos que ganar la batalla al virus yendo a buscarlo, y no esperar que él venga a por nosotros; estamos aislando al virus y no a las personas», ha razonado Fernández Vara, quien ha considerado que las medidas acordadas forman parte de «una estrategia adecuada, aunque dura y difícil».