La Junta de Extremadura ha retirado nieve en 156 kilómetros de 15 carreteras de la red autonómica y ha arrojado 100 toneladas de sal en 19 vías de titularidad regional durante el último fin de semana a consecuencia del temporal desataco por la borrasca Filomena.

Con estas actuaciones, que se han acometido con los medios humanos y materiales del Plan Operativo de Vialidad Invernal de la Junta de Extremadura, se ha podido «garantizar la circulación, asegurar la vialidad, reforzar la seguridad y prestar una asistencia adecuada a las personas ocupantes de los vehículos cuando la situación lo requería».

En las tareas de quitanieves han participado 62 operarios para permitir el tránsito en la calzada de las carreteras autonómicas EX-102, EX-118, EX-387, EX-381, EX-382, EX-206, EX-386, EX-102, EX-208 y EX-213, todas ellas en la provincia de Cáceres. Por lo que respecta a la provincia de Badajoz, los operarios han limpiado la calzada de las vías EX-101, EX-103, EX-201, EX-202 y EX-309. Sobre estas vías se había realizado ya un tratamiento preventivo consistente en la aplicación de sal en la calzada, lo que ha contribuido a reducir la acumulación de nieve.

El Gobierno regional ha informado que la mayoría de las vías no sufrió cortes de tráfico y solo estuvieron cerrados a la circulación 6 tramos que se abrieron en pocas horas tras la retirada de la nieve de la calzada, sobre la que también se extendió sal para evitar la formación de hielo. Además, durante el fin de semana se realizó tratamiento preventivo en la autovía autonómica EX-A2 y en las carreteras EX-106, EX-104 y EX-346. Este tratamiento consiste en esparcir sal o salmuera cuando se alcanzan unos parámetros de temperatura inferior a 1ºC y de humedad superior a un 85%, para que no se formen placas de hielo en zonas de umbría.

El Plan Operativo de Vialidad Invernal, que arrancó el 1 de noviembre y se mantendrá hasta el 28 de febrero, pretende garantizar la seguridad vial en los 3.748 kilómetros que componen la red autonómica de carreteras ante las inclemencias meteorológicas, así como mantener la accesibilidad constante y permanente a todos los municipios extremeños.

El protocolo cuenta con un dispositivo humano y de material para hacer frente a los problemas que puedan surgir en la red de carreteras ante las inclemencias meteorológicas propias del invierno, como nevadas o heladas. El dispositivo está compuesto por 197 personas, distribuidas en 10 zonas de conservación, y cuenta con una flota de 126 vehículos, entre los que se encuentran 9 quitanieves, 12  todoterrenos, 14 camiones de carga y 15 zonas de acopio de sal.

Este dispositivo se mantendrá en alerta mientras continúen las bajas temperaturas y las condiciones meteorológicas adversas, por lo que se sigue aplicando el tratamiento preventivo en todas las vías de titularidad autonómica.