Los datos del desempleo en Extremadura en diciembre ascienden hasta consignar un total de 112.679 personas en las listas del paro.

Esta cifra supone una subida de 1,67 por ciento más que en el mes anterior. Entre las causas que ha apuntado el director general de Planificación y Evaluación de Políticas Activas de Empleo, Jesús Seco, para analizar este incremento – un 11,88 por ciento-  se sitúa el aumento en el sector de la construcción, en el que hay habitualmente un parón producido por el periodo vacacional, pero que esta vez se ha reflejado de manera más intensa.

A esta circunstancia se une el mal comportamiento del sector servicios, que aumenta en un 1,23 por ciento las personas desempleadas. En concreto el comercio y la hostelería, las actividades más afectadas por la crisis sanitaria, reducen sus personas desempleadas (231 menos en el comercio y 181 menos en la hostelería), aunque no llegan a alcanzar las reducciones de paro de otros meses de diciembre, según ha informado la Junta de Extremadura.

De igual modo el sector de agricultura arroja un incremento del 1,02 por ciento, debido a una campaña de recogida de aceituna más corta este año.

El paro registrado sube en la industria en un 3,13 por ciento, principalmente impulsado por la caída de empleos en la industria alimentaria y  en la fabricación de productos metálicos así como en la reparación de maquinaria y bienes de equipo.

Por otro lado, el grupo de personas que no han tenido empleo anterior, se reduce en diciembre en un 5,05 por ciento, una cifra que además presenta mejor evolución que el mismo mes del año anterior, cuando dejaron de estar en el paro 279 personas.

El último mes del año se ha caracterizado por experimentar una subida del desempleo entre los hombres, con 2.215 parados más, mientras que ha crecido el empleo entre las mujeres, con 361 desempleadas menos, debido a que la presencia de la mujer en actividades  como la sanidad y dependencia es más representativa.

En cuanto a grupos de edad la crecida en cifras de apuntados en las listas de paro registrado se ha centrado en los mayores de 45 años, con 1.015 parados más.

AÑO CRÍTICO

A nivel interanual 2020 ha sido un año negativo, que se cierra con 11.584 parados más que en 2019, lo que supone un 11,46 por ciento más. El director general ha reconocido que ha sido “un año crítico para el empleo”, marcado por la pandemia por Covid 19, y que no es comparable con años anteriores, “porque no lo hemos sufrido anteriormente, por lo que no hay indicadores”.

De igual  modo Extremadura ha tenido un buen comportamiento en el conjunto del país, porque “somos la segunda comunidad autónoma con menos crecimiento del desempleo en 2020”, según ha dicho la Junta.

Después de abril se ha desacelerado la pérdida del empleo tras el inicio de la crisis provocada por la pandemia por Covid 19, por las medidas tomadas por el Gobierno para frenar la pérdida de empleo y  por los ERTES. Coincidiendo con la segunda ola de la epidemia, las cifras volvieron a ascender para dar lugar a un “otoño malo”.

Todos los sectores se han visto afectados por el desempleo en el pasado año. El sector servicios con 5.595 parados más recoge casi la mitad de las personas que incrementan las listas. La agricultura aumenta el dato con 2.456 parados en los últimos doce meses, este sector ha recogido trabajadores de sectores en crisis, lo que ha detonado su subida. La  industria ha arrojado un crecimiento del paro de 468 parados, de modo que se ha roto la tendencia a la baja de los últimos siete años. El sector de la construcción con 493 personas desempleadas más que en 2019 ha experimentado mejor comportamiento que ese año.

El crecimiento del paro se ha producido en mayor medida en 2020 entre las mujeres: con 6.365 desempleadas y 5.219 desempleados más.

Seco ha afirmado que ha sido un año de “pérdida de oportunidades”, ya que la dinámica de dientes de sierra, de las gráficas del desempleo en Extremadura, provocadas por campañas agrícolas y el verano, no se ha mostrado tan intensamente este año.

Sin embargo las ayudas Covid, con el Decreto-Ley 8/2020, junto a otras medidas complementarias para paliar los efectos en el tejido productivo como los ERTES o las ayudas a determinados sectores han permitido que se desaceleren las cifras de pérdida de empleo en la segunda mitad del año. En el mes de marzo había 112.000 desempleados y a fin de año también hay 112.000 desempleados, con lo que las cifras de paro estarían “en el mismo punto que al inicio de la pandemia”.

A nivel anual la afiliación ha caído un 0,54 por ciento, 2.131 personas, “con lo que somos la tercera región que mejor se ha comportado en 2020”, ha apuntado Jesús Seco.