La elevada incidencia acumulada de casos de Covid-19 en Extremadura, unido al incremento de casos positivos de las últimas pruebas realizadas y a otros indicadores sanitarios han contribuido a que la región haya pasado del nivel 3 al 4, o de máxima alerta.

El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha anunciado este 31 de diciembre que esto ha obligado a adoptar un primer paquete de medidas que contribuyan a evitar la propagación de la enfermedad, aunque no se descarta su endurecimiento «si la sociedad no se convence y busca alternativas para sortear las restricciones establecidas».

«Lo fácil sería optar por el confinamiento puro y duro», ha dicho Vergeles en su última comparecencia del año 2020, al tiempo que ha apelado a la responsabilidad y compresión ciudadana para que entienda la dificultad de adoptar decisiones que guarden el equilibrio entre la protección de la salud y el desarrollo social y económico.

El consejero ha reconocido que Extremadura atraviesa «la etapa más complicada de la pandemia» y que «las cifras son malas sin paliativos». Los datos de la incidencia acumulada de ayer a los 14 días era de 459,86 contagios por cada 100.000 habitantes, y a los 7 días de 250,00 por cada 100.000 habitantes.

En este sentido ha alertado que estas cifras pueden convertirse en ingresos hospitalarios y en fallecimientos y ha ido más lejos al vaticinar que los datos serán aún peores en los próximos días.

Para la Junta de Extremadura, con estas cifras sobre la mesa, «hoy deberían estar todos los locales de hostelería vacíos y hacer una celebración discreta de esta Nochevieja», pues según Vergeles «hoy solo hay motivos para quedarse en casa».

A nivel organizativo interno dentro del Sistema Extremeño de Salud (SES) se ha decidido establecer algunos cambios en el protocolo sanitario para preservar la salud de las personas. Así, a los pacientes que den positivo tras una PCR se les preguntará por los contactos estrechos que ha mantenido durante los últimos 7 días, mientras que hasta ahora sólo se pedía la identidad de las personas con las que había estado en las últimas 48 horas.

También se reforzará el personal de Enfermería para hacer más test de antígenos en Badajoz, Cáceres, Moraleja, Coria, Mérida, Villafranca de los Barros, Almendralejo, Plasencia, Jaraíz de la Vera, Don Benito y Villanueva de la Serena. En estos municipios habrá cribados masivos selectivos que estarán determinados por las autoridades sanitarias y se está estudiando la posibilidad de que se puedan hacer como en la sanidad privada.

Otra de las medidas afecta al colectivo de población más vulnerable, que son los usuarios de los centros residenciales de mayores. El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha decidido que cuando a los residentes y trabajadores se les ponga la primera dosis de la vacuna anti-Covid, quedará prohibida la visita a esas residencias, salvo causas muy justificadas, durante 28 días contados desde el siguiente al de la vacunación.

El objetivo de estas medidas de carácter sanitario y otras de índole social que entrarán en vigor desde el 1 de enero es disminuir los contagios para prevenir la salud, preservar de contagios a los mayores y proteger el sistema sanitario para atender a personas con otras dolencias como infartos o ictus irrecuperables.

Vergeles ha informado que el área de salud más castigada por la pandemia es la de Cáceres y ha recordado que se encuentra en situación de prealerta sanitaria el Hospital Nuestra Señora de la Montaña, actualmente cerrado, por si fuera necesario volver a utilizar sus instalaciones.