Extremadura ha cerrado la peor semana sanitaria en su lucha contra el coronavirus en el último mes y medio con un balance de 2.210 contagiados y 23 fallecidos como consecuencia de esta enfermedad.

Según este análisis, que se basa en los datos oficiales proporcionados cada jornada por la Junta de Extremadura, en el período comprendido entre el 21 y el 27 de diciembre se notificaron 245 contagios más que en durante la semana anterior. Además se registraron 8 víctimas mortales más que en el mismo período de hace siete días.

Para encontrar datos tan preocupantes hay que remontarse a mediados del mes de noviembre: en el periodo comprendido entre el 9 y el 15 de ese mes se contagiaron 2.349 personas en esta comunidad autónoma.

La semana ha sido especialmente dura desde el punto de vista sanitario en Extremadura, pues ha habido dos jornadas, el viernes y el domingo, en las que se han registrado cinco víctimas mortales en cada una de ellas. Además durante la jornada del jueves, día de Nochebuena, se registraron 548 nuevos contagios, una cifra muy elevada para una población como la de Extremadura.

La incidencia de la Covid-19 en la región ha obligado al Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura a establecer nuevas limitaciones horarias, a decretar cierres perimetrales de algunos municipios y a reducir aún más los aforos en los establecimientos públicos. En su sesión extraordinaria del sábado, el Consejo de Gobierno aprobó la reducción de aforos en centros comerciales y grandes superficies, tanto en el interior de los establecimientos como en las zonas comunes y en los aparcamientos, al 30%.

También se acordó ampliar el cierre de los bares y establecimientos de hostelería en el período comprendido entre las 18.00 y las 20.00 horas; aunque inicialmente se acordó que ese cierre sólo se aplicaría durante las tardes de Nochebuena y Nochevieja, posteriormente se decidió ampliar también a las jornadas del 1, 2, 5 y 6 de enero.

En su sesión extraordinaria del sábado, el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura también acordó decretar el cierre perimetral de los municipios de Calamonte y Fuente del Maestre, que se unían de este modo a Talayuela, Cañamero y Logrosán, que se encuentran en la misma situación hasta el Año Nuevo.

La situación también es preocupante en la ciudad de Cáceres, con una incidencia acumulada de contagios a los 14 días que dobla la media de la región, por lo que también se adoptaron medidas más restrictivas con la intención de frenar la evolución de la pandemia.