La Guardia Civil ha retirado 1.500 artículos pirotécnicos que se exponían para su venta ilegal en establecimientos comerciales de Badajoz y los propietarios han sido propuestos para sanciones administrativas por infracciones a la Ley de Seguridad Ciudadana.

Con motivo de una campaña dedicada especialmente a inspeccionar los lugares de venta de estos artículos durante las fiestas navideñas, y debido al incremento del consumo de artículos pirotécnicos, la Guardia Civil puso en marcha esta campaña y el equipo de Inspección de la Intervención de Armas y Explosivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz retiró unas 1.500 unidades de esta clase de productos.

Entre los artículos aprehendidos los había de diversas categorías que se encontraban expuestos para su venta ilegal en bazares de Badajoz. En todos los casos se trata de establecimientos que no tenían comunicada ni autorizada la venta de esta clase de artículos.

La Guardia Civil ha formulado varias denuncias por infracciones a la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana y los productos intervenidos han sido puestos a disposición de la autoridad competente.

El objetivo fundamental de estas actuaciones, es controlar la seguridad de estos artículos con el fin de que los ciudadanos los compren en condiciones óptimas para su uso, lúdico, cívico y responsable.

La Guardia Civil advierte que la adquisición en los puntos de venta autorizados evita peligros, ya que estas instalaciones reúnen las condiciones idóneas para la conservación de los productos pirotécnicos. Actualmente está prohibida la venta ambulante de estos artículos, que sólo pueden utilizar mayores de 12 años si son de muy baja peligrosidad y nivel de ruido insignificante, o de 16 si su peligro y nivel de ruido son bajos. Sólo los mayores de 18 años de edad pueden manipular artículos de pirotecnia de peligrosidad media al aire libre en zonas de gran superficie y cuyo nivel de ruido no sea perjudicial para la salud humana.

Los artificios pirotécnicos, conocidos popularmente como petardos o cohetes, en las manos de los más pequeños “pueden llegar a producir heridas de distinta consideración, amputaciones, perdida de visión y audición», ha advertido la Guardia Civil.