La organización agraria Asaja Extremadura solicitará a la Unión Europea la intervención inmediata para salvar el Parque Nacional de Monfragüe ante «el deterioro tan grave que atraviesa y que precisa de actuaciones urgentes con la finalidad de restablecer el equilibrio medioambiental que durante siglos los agricultores, los ganaderos y las gentes de sus pueblos han hecho de dicho parque un espacio único».

Ya en el 2013 Asaja Extremadura advirtió de la superpoblación de jabalíes y cervunos, lo que estaba comenzando a provocar interrelación con los animales domésticos. Con las mayores tasas de tuberculosis en ganado vacuno y caprino de todos los países que forman la Unión Europea, la consejería de Agricultura, con una coordinación entre todas sus direcciones generales, consiguió disminuir dicha prevalencia en las explotaciones ganaderas con el sacrificio de miles de cabezas de ganado y con un eficaz control poblacional del exceso de caza.

Pero esto se ha vuelto a romper por culpa de los “pseudoambientalistas políticos”, según advierte Ángel García Blanco, presidente de esta organización agraria. Actualmente en Monfragüe  sobran aproximadamente unos 16.000 ejemplares de cervuno y 18.000 de jabalíes solo en el interior del parque, muchos de los cuales salen por las noches a las áreas de influencia para poder comer dado que el terreno se está esquilmando. “Y no se dan cuenta porque no pisan el terreno”, advierte.

“Miren ahora la evolución de la población en los últimos años, peor que la España Vaciada de Teruel”, ha denunciado Ángel García Blanco, quien advierte que “todo esto va a desaparecer”. Con un diálogo de sordos, las reuniones que desde la Consejería ha celebrado con Asaja Extremadura, la Federación Extremeña de Caza, la Asociación de productores de caza (APROCA), la asociación de propietarios, los ayuntamientos, los científicos , esto es con  con los afectados se han convertido en un panegírico de “idearios fundamentalistas ecologistas” que están convirtiendo a Monfrague en un parque enfermo, con lesiones macroscópicas acreditadas por la propia Junta de Extremadura por encima del 98% en la población de caza.

Asaja Extremadura, la Federación Extremeña de Caza, APROCA, los propietarios exigen un control poblacional que reduzca el exceso por todas las modalidades posibles que permite la legislación europea y nacional. “No crean que estamos pidiendo monterías, pedimos que las sociedades locales entren y cacen todo lo que puedan, que se hagan aguardos, recechos, que Monfragüe restablezca el equilibrio perdido y vuelva a ser un paraíso y no un árido desierto envejecido”.

Estas organizaciones instan a que se haga caso al territorio, a los alcaldes, a los empresarios, a los agricultores y ganaderos, a los cazadores, a los que viven allí. Todos están en contra de las decisiones que se están tomando, bueno todos no, hay algunos “paniaguados “y “ofrecedores de platos calentitos” de fundamentalistas., que viven de esto, de “contar cuentos” sin haber pisado el campo.