El área de salud de Coria presenta la cara y la cruz de una misma moneda en la pandemia: es la única de la provincia de Cáceres en la que se han registrado más fallecidos por Covid-19 durante la segunda oleada que durante la primera, pero al mismo tiempo es también la que menos decesos ha notificado desde el inicio de la crisis sanitaria en toda Extremadura.

El análisis resulta complejo pero arroja conclusiones claras, y una de ellas es que la Covid-19 ha afectado más a este área de la zona norte de la provincia de Cáceres durante el verano y el otoño que en los momentos iniciales, cuando se decretó el estado de alarma. Hasta el 21 de junio habían perdido la vida como consecuencia del coronavirus 21 personas en este área sanitaria y desde aquella fecha se han registrado 28 decesos más, con lo que la cifra total de víctimas es de 49.

A pesar de todo, Coria es la que menos fallecidos ha registrado de toda Extremadura desde el pasado mes de marzo, cuando comenzó a causar estragos el coronavirus.

A la hora de analizar los datos puede hacerse numérica o proporcionalmente. En el primero de los casos la peor parte de la llevan Badajoz y Cáceres. El área de salud de Badajoz, que sólo registró 32 fallecidos hasta el 21 de junio -fin del estado de alarma- tiene ahora 90 pérdidas humanas más; es decir, casi ha triplicado en la segunda oleada la cifra de decesos de la primera.

En el área de salud de Cáceres la pandemia también ha castigado a la capital y municipios de su entorno, aunque no con la misma virulencia que durante la primera oleada. Entonces perdieron la vida 271 personas y desde el fin del estado de alarma han muerto 83 pacientes aquejados por esta enfermedad. A pesar de que Cáceres es, después de Badajoz, la segunda área de salud con más fallecidos en la segunda oleada, ha logrado reducir de manera importante el número de víctimas mortales.

En Plasencia se ha pasado de los 78 fallecidos de la primera oleada a los 59 de la segunda y en Navalmoral de la Mata de 59 a 16, reduciendo también de forma significativa el impacto negativo de los momentos iniciales de la crisis sanitaria.

Si se analizan los datos por provincias, la situación ha dado un espectacular vuelco. Hasta el fin del estado de alarma en las cuatro áreas de salud de Cáceres murieron 428 pacientes y en las de Badajoz sólo 91; la provincia cacereña casi multiplicó por cinco el número de víctimas registrado en la pacense.

Ahora la situación es totalmente diferente. Desde el 21 de junio la pandemia se ha cebado especialmente con la provincia de Badajoz, donde han fallecido 312 personas en cuatro áreas de salud. Badajoz ha pasado de los 32 fallecidos hasta el 21 de junio a los 90 registrados durante la segunda oleada y Mérida, que también tenía 32 hasta el fin del estado de alarma, en la segunda oleada ha registrado 78.

Pero desde el punto de vista porcentual la situación más preocupante se da en las áreas de salud de Don Benito-Villanueva de la Serena y en la de Llerena-Zafra. En la zona de las Vegas Altas sólo hubo 21 fallecidos en la primera oleada; ahora ha multiplicado por 3,5 esa cifra y con los 75 nuevos muertos la cifra alcanza las 96 víctimas mortales.

El caso más llamativo es el de Llerena-Zafra: fue la que mejores resultados registró al inicio de la pandemia y hasta el 21 de junio sólo perdieron la vida 6 personas como consecuencia del coronavirus. Ahora, sin embargo, es la que mayor incremento porcentual ha registrado, incrementado de manera alarmante el número de fallecidos. Actualmente tiene 75 víctimas contabilizadas, de las que 69 se han notificado durante la segunda oleada, multiplicando por 11,5 el número de decesos en los últimos seis meses.