Los cinco centros hospitalarios de Extremadura que disponen de Unidades de Cuidados Intensivos (UCIS) tienen ocupadas 60 de las 68 camas disponibles, pero la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales ha asegurado en varias ocasiones que tiene capacidad suficiente para duplicarlas en tan solo 48 horas en el caso de que resulte necesario.

El Hospital Universitario de Badajoz es el de mayor capacidad de la región y tiene 30 camas para cuidados intensivos. Según los datos dados a conocer este sábado por la Junta de Extremadura tiene 21 pacientes con Covid, por lo que aún dispondría de 9 plazas libres, si bien esta cifra es relativa si se tiene en cuenta que puede haber enfermos con otras patologías ajenas al coronavirus.

En Cáceres, el Hospital San Pedro de Alcántara tiene 12 camas UCI y hasta este sábado había 9 en cuidados intensivos. Se trata del segundo centro hospitalario con mayor capacidad asistencial para pacientes críticos de la región.

En el Hospital de Mérida se produce una situación excepcional, pues se ha superado el número de camas de cuidados intensivos disponibles, ya que que en condiciones normales tiene 10 camas y hay 13 pacientes por Covid ingresados, por lo que es posible que haya habilitado más espacio en la zona de reanimación quirúrgica y en la Unidad de Recuperación Postanestésica (URPA) como ya hizo el pasado mes de abril. No obstante, esta circunstancia no ha sido confirmada por la Junta de Extremadura.

Una situación similar ocurre en Plasencia, cuya capacidad es de 8 camas UCI y sin embargo tiene 9 pacientes Covid ingresados en cuidados intensivos. En este caso la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales informó el pasado 28 de septiembre que comenzaba a funcionar en el Hospital Virgen del Puerto de Plasencia la Unidad de Cuidados Intermedios en la que reciben asistencia médica los pacientes que clínicamente presentan un bajo riesgo de medidas terapéuticas de soporte vital. De este modo se puso en marcha un área específica para el tratamiento de patologías graves que requieren más monitorización y cuidados de enfermería de los que pueden recibir en una planta de hospitalización convencional ante un hipotético crecimiento de los casos de Covid.

En el Hospital de Don Benito-Villanueva de la Serena la unidad de cuidados intensivos también puede acoger a 8 pacientes y ese es el número actual de enfermos de Covid ingresados en este área, por lo que la UCI se encuentra al límite. En el caso de que se agrave la situación aún más en este área de salud, duramente castigada en esta segunda oleada, la Junta de Extremadura podría incrementar las plazas de cuidados intensivos hasta las 136.

El pasado mes de mayo, cuando los ciudadanos se encontraban en confinamiento tras decretarse el estado de alarma, el Ministerio de Sanidad puso a las comunidades autónomas la condición de que incrementasen la capacidad de sus UCIs para afrontar las distintas fases de la desescalada.

En aquellos momentos esta comunidad autónoma tenía 168 camas en las cinco Unidades de Cuidados Intensivos que tiene la región: 57 en Badajoz, 52 en Cáceres, 26 en Mérida, 15 en Plasencia y 18 en el Hospital de Don Benito-Villanueva de la Serena. La Junta de Extremadura indicó que podría llegar a alcanzar las 200 camas UCI en el caso de que se produjera un rebrote.