Las áreas de salud de Navalmoral de la Mata y Coria son las que menos fallecimientos han registrado como consecuencia del Covid-19 desde el pasado 21 de junio, fecha en la que se levantó el estado de alarma que mantuvo confinados a los ciudadanos.

En la zona de Navalmoral se registraron 59 fallecidos durante la primera oleada y sin embargo en los últimos cuatro meses y medio sólo ha notificado seis pérdidas humanas debido al coronavirus.

Una situación muy similar se registra en el área de salud de Coria, que durante los inicios de la crisis sanitaria y hasta el fin del estado de alarma notificó 21 víctimas mortales y desde aquella fecha ha registrado 13 fallecimientos.

Desde el inicio de la crisis han perdido la vida 66 personas en el área de salud de Navalmoral de la Mata y 34 en la de Coria y son las zonas en las que menos muertes se han registrado de toda Extremadura.

En el extremo opuesto se encuentran las áreas de salud de Don Benito-Villanueva de la Serena y la de Cáceres. En la zona de las Vegas Altas del Guadiana han fallecido ya 62 personas desde el fin del estado de alarma, una cifra que contrasta con la registrada en la fase inicial de primavera, cuando notificó 21 fallecidos. En este área de salud se ha pasado de los 21 fallecidos a los 83 en tan sólo cuatro meses y medio.

En Cáceres la situación también es similar y encabeza el ránking de fallecidos de la pandemia con 330 muertes a causa de la Covid-19. Desde el 21 de junio han fallecido 59 personas, una cifra muy alejada de las 271 que perdieron la vida en los momentos más duros de la crisis sanitaria, pero que a pesar de todo la convierten en la segunda zona más castigada de la comunidad autónoma.

Extremadura ha pasado de los 519 fallecidos que había el 21 de junio a los 841 que hay actualmente; es decir, ha habido 322 muertes más durante la segunda oleada, siempre considerando como fecha de inicio de la misma el fin del estado de alarma.

En el inicio de la crisis sanitaria la provincia de Cáceres multiplicó por cuatro la cifra de fallecidos con respecto a la de Badajoz (428 frente a 91), pero desde el verano las cifras se han invertido radicalmente; desde el fin del estado de alarma en junio han perdido la vida 106 personas en las cuatro áreas de salud de Cáceres y 216 en las de Badajoz.

Aunque se pueden hacer muchos análisis de los datos, los más llamativos son tres. El primero es que el área de salud de Cáceres, con 330 fallecidos, continúa siendo, a pesar de todo, el que más muertes acumula desde que se inició la pandemia.

La segunda lectura que puede hacerse es la elevada tasa de mortalidad acumulada en Don Benito-Villanueva de la Serena durante esta segunda oleada al pasar de 21 fallecidos a 83, es decir, 62 más desde junio.

Por último llama la atención que el área de salud de Llerena-Zafra, que fue la que menos muertes registró hasta el 21 de junio, con solo 6 fallecidos por Covid, ha multiplicado por siete su tasa de letalidad; actualmente hay 42 fallecidos más que durante la primera oleada y ha pasado de 6 a 48 víctimas mortales.