La segunda oleada de la pandemia ha dado literalmente la vuelta a la tortilla a la crisis sanitaria, que en sus inicios se cebó con la provincia de Cáceres. Ahora es la provincia de Badajoz la que soporta la mayor presión hospitalaria, aunque con matizaciones.

En los hospitales extremeños hay ingresadas 387 personas, y 58 de ellas se encuentran en alguna de las cinco Unidades de Cuidados Intensivos (UCIS) que hay: Badajoz, Mérida, Don Benito, Cáceres y Plasencia. El resto de centros hospitalarios ni siquiera tienen UCI, por lo que, en caso de gravedad, los pacientes son derivados a los centros de referencia más cercanos.

De los 58 pacientes en UCI, 22 se encuentran en la ciudad de Badajoz, que es el área de salud que soporta la mayor presión hospitalaria de gravedad. En Mérida hay 12 ingresados en cuidados intensivos y en el Hospital de Don Benito-Villanueva de la Serena 8.

Actualmente, 42 de los 58 pacientes críticos se encuentran en alguno de los tres hospitales pacenses y 16 en los dos de la provincia cacereña; en la capital hay 9 personas en UCI y en el Virgen del Puerto de Plasencia 7.

En una nueva jornada negra de la pandemia, el miércoles han fallecido 7 personas que elevan a 826 las pérdidas humanas como consecuencia de esta enfermedad desde el inicio de la crisis sanitaria.

Según los datos facilitados el miércoles, el área de salud de Badajoz tiene 103 pacientes hospitalizados, el de Cáceres 70, el de Mérida 82 y el de Don Benito-Villanueva de la Serena 38. Además hay 56 hospitalizados en Plasencia, 35 en Navalmoral de la Mata, 37 en Llerena-Zafra y 3 en Coria.