La Junta de Extremadura facilitará a la Delegación del Gobierno los datos de las personas que deben permanecer en aislamiento por haber dado positivo a Covid-19 (o por ser contacto estrecho) con el fin de que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las policías locales puedan extremar los controles para que se cumplan las medidas establecidas por las autoridades sanitarias.

Este refuerzo se llevará a cabo inicialmente en las tres ciudades más pobladas de la región, Badajoz, Cáceres y Mérida, pero se pretende “hacer extensivo”, por medio de las policías locales, al resto de la Comunidad Autónoma en los próximos días.

Esta decisión forma parte de los acuerdos adoptados este viernes por el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura, que ha celebrado una reunión extraordinaria de la que ha informado en rueda de prensa el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles.

El consejero ha defendido la necesidad de que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado dispongan de los datos de las personas que deben permanecer confinadas, ya que, ha explicado, son numerosas las quejas de los alcaldes de la región en cuanto a la “falta de adherencia” de algunas de esas personas a las medidas exigidas por las autoridades sanitarias.

Además, en relación con el papel que deben desempeñar los efectivos de las Fuerzas de Seguridad, se ha mostrado convencido de que su labor debe ser la de “controlar a las personas” y no hacer trabajos de vigilancia de un eventual aislamiento perimetral de la Comunidad Autónoma, ya que ésta última solo podría realizarse mediante “controles aleatorios”.

En conclusión, ha valorado que “controlar a las personas tendrá más impacto en la reducción de la transmisión comunitaria”.