El IES Jálama de Moraleja ha elaborado un plan de recompensas para los alumnos que mantengan limpia sus aulas ante el incremento de suciedad en las instalaciones.

Serán las encargadas de la limpieza las que dejarán, en el tablón de corcho, una tarjeta de colores que evaluará el estado de la clase.

“Es doloroso observar que, a pesar de existir un equipo de limpieza eficaz y periódico, las clases se convierten muchas veces en un enorme contenedor. Hay medios suficientes en las mismas y en el patio como para que no existiera basura fuera del lugar en el que tiene que estar”, ha apuntado el director del centro, José María Brull.

Brull ha recordado que es importante trabajar en la limpieza, pero dada la situación actual de pandemia “ahora es más importante que nunca”. Una misión, ha dicho, que “no se puede hacer solos, somos una comunidad y por muchos recursos que pongamos por las mañanas, si no colaboramos todos, es muy complicado”.

El director del centro ha recordado que son dos los limpiadores que se encargan de desinfectar el centro educativo cada mañana, mientras el resto de compañeros, cuatro, acuden por la tarde y limpian las aulas.

“Obviamente no da tiempo a la limpieza total de las aulas todos los días, sino a que estas se limpien completas un día sí y uno no. Nuestro centro es muy grande, también tiene un edificio en otro lugar del pueblo y, además, hay que limpiar, diariamente, las zonas comunes del mismo”, ha concluido pidiéndoles a los jóvenes que colaboren en dejar este espacio limpio para convertirse en un lugar más cívico.