El decreto aprobado este domingo en la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros prevé extender el estado de alarma por un período de seis meses y prolongarlo hasta el 9 de mayo, según ha confirmado hoy el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Los presidentes de las distintas comunidades autónomas podrán adoptar decisiones y aprobar sin autorización judicial confinamientos perimetrales de toda la región, de determinadas ciudades e incluso barrios. El Gobierno también deja en manos de los presidentes autonómicos la posibilidad de limitar los viajes a otras regiones.

Aunque inicialmente sólo podrá ser aprobado por dos semanas, el Gobierno ha reclamado el apoyo de todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria para prolongar la medida e intentar frenar la curva de la pandemia con nuevas restricciones que ya han solicitado varias comunidades autónomas.

El nuevo estado de alarma, el cuarto en la democracia, entrará en vigor esta misma tarde y establece una serie de restricciones que ya se venían aplicando en Extremadura, como la prohibición de agruparse más de seis personas en encuentros de familiares o amigos.

Después de varios varapalos judiciales que rechazaban los intentos de los gobiernos regionales de establecer limitaciones a la movilidad, el Gobierno ha buscado una fórmula jurídica que dejará en manos de las comunidades autónomas un margen de flexibilidad para adoptar las decisiones que estimen más oportunas en función de la evolución de la pandemia.

En Extremadura, el presidente Guillermo Fernández Vara ya ha anunciado su intención de establecer el toque de queda desde las 00.00 de la medianoche a las 06.00 de la mañana, un horario que puede sufrir variaciones en función de cómo evolucionen los acontecimientos.

El Gobierno considera que el estado de alarma es la herramienta más eficaz para frenar la curva de contagios y volver a mantener a raya al virus. Aunque la intención del Ejecutivo es que este nuevo estado de alarma se prolongue hasta el 9 de mayo, el Gobierno ya ha manifestado su intención de paralizarlo y no mantenerlo «ni un día más» si se dan unas circunstancias propicias para ello.