La Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex) ha mostrado su apoyo a la decisión del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, de solicitar la declaración del estado de alarma para Extremadura por considerar que la medida supondría una garantía de cobertura legal y seguridad jurídica que evitaría confusión.

El secretario general de la patronal extremeña, Javier Peinado, asegura que genera confusión el hecho de que los tribunales «tumben algunas de las normas sin que los ciudadanos en general, y el empresariado, en particular, sepan a qué atenerse”, por lo que ha valorado positivamente la postura del Ejecutivo regional.

No obstante, ha puesto sus condiciones: que no se toque al comercio ni la hostelería. Según Peinado, la declaración del estado de alarma como paso previo a poner en marcha un toque de queda en horario de 00.00 de la medianoche a 06.00 de la mañana “puede contribuir a atajar los rebrotes». La patronal da credibilidad al informe del Ministerio de Sanidad que asegura que el ocio descontrolado, las reuniones de amigos o familiares en zonas públicas y domicilios privados son los que están provocando el mayor número de contagios.

Por este motivo, la organización más representativa del empresariado extremeño apoya el control de la movilidad en determinadas franjas horarias y con las excepciones lógicas de desplazamientos obligados por cuestiones médicas o laborales.

Pero la Creex ha pedido que este control de movilidad no venga acompañado de limitaciones y restricciones en la actividad, ni en horarios ni en aforos.

La patronal considera que si los contagios no se dan ni en la hostelería ni en el comercio, estas actividades no deben sufrir limitaciones, puesto que cumplen con todas las medidas de prevención y seguridad sanitaria. Según sus propias palabras, imponer nuevas restricciones supondría «dar la puntilla» a los negocios sin efectos reales sobre el control de la pandemia”.