Personal docente de la comunidad educativa de Extremadura ha mostrado su malestar porque la Consejería de Educación haya comunicado la prohibición de grabar las clases para transmitirlas posteriormente al alumnado que no está presente en el aula debido a la Covid-19.

La medida se recoge en el documento llamado «aclaraciones a la guía  de actuación ante la aparición de casos de Covid-19 en centros educativos». Literalmente señala que «queda totalmente prohibida la grabación y difusión de imágenes captadas dentro del aula, por lo que, en el caso de coexistir en un grupo alumnado en aislamiento domiciliario y en enseñanza presencial, no se podrá grabar la clase. Estos alumnos deberán ser atendidos de acuerdo con lo establecido en el centro educativo».

Equipos directivos de varios centros de Extremadura han criticado esta decisión porque es una opción en la que se ha estado trabajando desde hace semanas para dar solución a la atención telemática al alumnado, que por la Covid-19, tiene que abandonar las clases y estar en cuarentena.

Los profesores recuerdan a la Consejería de Educación que, al contrario de lo que ocurría durante los meses del estado de alarma, los docentes están sometidos a horario laboral por la mañana y, en algunos casos también por las tardes. Además,  tienen que cumplir con el resto de obligaciones de formación y adaptación a los nuevos modelos de enseñanza generados para frenar la pandemia también en el ámbito educativo. De este modo, el tiempo necesario para atender a los estudiantes aislado por el virus es limitado.

Los afectados aseguran que su disponibilidad horaria para atender al alumnado confinado es reducida y la grabación de las explicaciones que se ofrecen en clase es una buena opción para que los estudiantes sigan el ritmo del curso, como el resto de compañeros. Esta posibilidad fue incluso demandada por numerosas familias con el objetivo de que sus hijos reciban las mismas explicaciones y con un ritmo similar al del resto de sus compañeros de clase.

En Extremadura actualmente hay 57 aulas con sus alumnos en formación a distancia. Además, debido a casos confirmados de personas con Covid-19, bien entre su alumnado, bien entre su profesorado, las autoridades sanitarias han puesto en cuarentena a ocho aulas más de ocho centros educativos de la región, según los últimos datos oficiales.

Se trata de un aula del Colegio María Auxiliadora, de Cáceres; una clase del IESO Vía de la Plata, de Casar de Cáceres; un aula del CEIP Gregoria Collado, de Jaraíz de la Vera; una clase del CEIP Santa María Magdalena, de Mirandilla; un aula del CEIP Nuestra Señora de Gracia, de Santa Marta de los Barros; una clase del CEIP José de Espronceda, de Almendralejo; un grupo del Colegio Privado de Educación Especial San Marcos, también de la capital de Tierra de Barros; y un aula del CEIP San Isidro Labrador, de Rosalejo.