La Consejería de Educación ha reconocido que con la bajada de las temperaturas y la época de lluvias es inviable mantener todas las ventanas abiertas en los centros escolares como medida esencial para prevenir la propagación de la Covid-19 en los colegios e institutos.

Ante esta situación, la Junta no ofrece soluciones técnicas y deja en manos de los centros la adopción de sistemas para mejorar la calidad del aire, algo que deberán hacer dentro de su propia autonomía de gestión.

Educación reconoce que es difícil mantener una temperatura confortable con eficiencia energética a la vez que se mantiene una ventilación elevada e indica que “lo ideal es utilizar varias capas de ropa con el objeto de poder, variando su número, poder adaptarse a las condiciones de temperatura de cada momento, que es previsible sean bastante variables a lo largo de una misma jornada”.

Asimismo, añade que es conveniente utilizar alguna prenda con características “cortavientos” para minimizar las pérdidas de calor derivadas de las corrientes de aire que es previsible se generen.

“No hay que olvidar que el cuerpo pierde mucho calor por los pies. Por ese motivo es importante la utilización de calzado con suela de material con propiedades aislantes y calcetines adecuados”.

Las pérdidas de calor por la cabeza también son importantes. En consecuencia, debe valorarse la utilización de prendas como gorros y bufandas, según figura en el documento remitido a los centros de enseñanza.

APERTURA DE VENTANAS

La Junta señala que, si las condiciones meteorológicas lo permiten, en las estancias que tengan ventanas practicables, se mantendrá, al menos una de ellas parcialmente abierta. Basta con mantener abierta una de las hojas un par de centímetros.

Otra opción, si se dispone de persianas, es mantener una hoja completamente abierta con la persiana parcialmente bajada (dejando un hueco de un par de centímetros libres sobre el alféizar).

Asimismo, es altamente recomendable ventilar, de forma más abundante, siempre que sea posible y abrir, durante los cambios de clase, algunas ventanas y puertas de las aulas

Debido a que, en espacios donde todas las personas utilicen mascarillas en todo momento, el riesgo de contaminación del aire con partículas potencialmente peligrosas es menor, puede optarse por ventilar cada dos periodos.

Adicionalmente a la ventilación natural, dentro de su autonomía de gestión, los centros pueden valorar otras medidas orientadas a la mejora de la calidad del aire, como es el uso  de unidades de filtración portátiles equipadas con filtros de alta eficiencia HEPA (Filtro H13).

Estos equipos hacen pasar el aire a través de un filtro donde quedan atrapadas la mayoría de las partículas contaminantes que pudiera haber en la dependencia. “Su empleo ayudaría a mantener “limpio” el aire interior si bien no elimina la necesidad de ventilar periódicamente. Si se emplean, las dependencias deben ventilarse igualmente, pero puede hacerse con menor frecuencia”, añade la Junta de Extremadura en el documento remitido a los centros educativos. Antes de adoptar esta medida es conveniente asegurarse de que el nivel de contaminación acústica que introduzca el equipo permite el normal desarrollo de la actividad docente.

La Junta se refiere también al empleo de los sistemas de climatización existentes para incrementar la renovación de aire. Si se dispone de sistemas de climatización que permitan el aporte de aire exterior pueden utilizarse estos equipos para conseguir una adecuada ventilación de la estancia.

“Deberían configurarse, si es posible, para que todo el aire fuera exterior o, si no es posible, para que la fracción de aire recirculado sea la menor posible. El empleo de los sistemas de climatización para renovar el aire haría innecesaria la ventilación a través de ventanas”.

El Gobierno regional asegura que es conveniente reseñar aquí que los sistemas de climatización tipo “split” toman el aire del interior de la sala y únicamente lo recirculan, por lo que no pueden utilizarse con la finalidad descrita anteriormente.

Otra de las opciones que deja en manos de los centros escolares es que sean ellos los que instalen extractores eléctricos en alguna ventana o paramento exterior. Mediante la puesta en marcha los mismos se puede alcanzar mayor ventilación en menos tiempo,” lo que podría contribuir a una mayor eficiencia de los sistemas de climatización”.