Esta jornada de jueves ha dado inicio la división de los doce empleados en turnos de diez días de la residencia San Blas de Moraleja. Una medida para evitar rotaciones y, por consiguiente, disminuir la carga viral del coronavirus en el centro residencial.

Actualmente son seis los trabajadores que están desarrollando su labor durante diez días para evitar la entrada del virus a la residencia. Mientras tanto, otros seis empleados permanecen en sus domicilios hasta que finalice el periodo de tiempo marcado.

Una vez cumplidos los diez días, se incorporarán los seis empleados restantes y se someterán a la prueba PCR pertinente antes de acceder a las instalaciones para desarrollar su trabajo.

Cabe recordar que este centro, con más de una treintena de usuarios, no ha registrado ningún caso positivo de coronavirus ni tampoco hay mayores con síntomas que pudieran ser compatibles con el virus.