Extremadura ha cerrado una nueva semana sanitaria con cifras similares a las registradas durante el estado de alarma y ha alcanzado la cifra de 32 personas fallecidas y 1.466 nuevos contagiados en tan solo siete días.

Desde el inicio de la pandemia ya se han producido 582 fallecimientos como consecuencia de esta enfermedad, que presentó su peor cara el pasado viernes, al notificarse 319 contagiados en una sola jornada. Sin embargo el número de víctimas mortales más elevado tuvo lugar el miércoles, fecha en la que se registraron ocho fallecimientos.

El lunes se notificaron 176 positivos y hubo cuatro decesos y el martes se incrementó el número de contagios al registrarse 183 positivos, pero se redujo el número de fallecidos a dos.

Durante la jornada del miércoles el número de positivos registrado en solo 24 horas fue de 228 y en tan corto período de tiempo perdieron la vida ocho nuevas personas que se encontraban ingresadas en los hospitales extremeños.

El jueves Extremadura registró 190 positivos, seis fallecidos y ocho nuevos brotes, lo que situaba el número total de víctimas en 570 personas desde el inicio de la pandemia. El viernes la cifra de contagiados superó el récor semanal al notificarse 319 positivos en una jornada en la que además hubo que lamentar tres muertes.

Durante el fin de semana se han dado a conocer 370 nuevos contagiados y nueve pérdidas humanas. Durante la jornada del sábado Extremadura registró 209 casos positivos de Covid-19 confirmados por PCR, mientras que el domingo el número de contagios fue de 161. Por lo que respecta a los decesos, cinco personas murieron el sábado y cuatro el domingo, aunque hay que tener en cuenta que los datos facilitados por la Dirección General de Salud Pública se refieren siempre a las 24 horas anteriores a la jornada en la que se difunden.

En estos momentos hay 216 personas ingresadas en los hospitales extremeños y 17 de ellas se encuentran en la UCI de algún centro hospitalario. Desde que se inició la crisis sanitaria, los datos oficiales revelan que 582 personas han perdido la vida como consecuencia de esta enfermedad, aunque los registros civiles indican que hay un exceso de mortandad superior al habitual en comparación con años precedentes.