El Ayuntamiento de Mérida cuenta actualmente con una deuda financiera de 26 millones de euros, y prevé que a finales de este año esta deuda sea de unos 25 millones de euros.

Según señala el consistorio emeritense, cuando en 2015 comenzó a gobernar el actual alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, la deuda era de 77 millones de euros, que incluía una deuda de más de 14 millones a pequeños proveedores y todos los concesionarios como luz o basura, además de 4,6 millones de euros a consorcios y patronatos.

Todo ello supone que la actual gestión económica del Ayuntamiento de Mérida, iniciada hace cinco años, «ha supuesto una reducción de la deuda en 50 millones de euros, lo que supone un descenso del 66 por ciento con respecto al año 2015», ha apuntado Osuna.

La delegada de Hacienda, Carmen Yáñez, ha explicado que en que si un ayuntamiento «no tiene solvencia económica, no mejora sus ingresos y no tiene capacidad de gasto», por lo que no podrá puede llevar a cabo estas políticas sociales, deportivas, culturales o diversidad funcional, entre otras.

«Partíamos en 2015 con una situación económica complicada, el ayuntamiento no tenía credibilidad ante el Ministerio de Economía, a pesar de ser de su mismo color político» ha señalado la delegada de Hacienda, quien ha recordado que en la deuda de 2015 hubo que incluir «todas aquellas facturas sin procedimientos, sin trámites y sin contrato que estaban en cajones de algunos concejales, con la desesperación de los empresarios que veían que no iban a poder cobrar esas facturas sin trámites», ha apuntado.

Así, Yáñez ha puesto como ejemplo que la empresa de limpieza y gestión de residuos registró, en menos de un mes, facturas por más de 7 millones de euros que no estaban registradas, lo que «disparó el periodo medio a proveedores que llegó a estar en más de 170 días», cuando a día de hoy, el Ayuntamiento de Mérida paga en 16 días por lo que «se continúa dentro de los parámetros legales por debajo de los 30 días», ha dicho.

Por ello, ha recordado que durante este tiempo, el consistorio está «mejorando la situación y la estabilidad de los autónomos y pequeños empresarios de la ciudad que saben que cuando ofrecen un servicio van a cobrarlo en menos de un mes», lo cual provoca «estabilidad en el empleo, que se genere estabilidad y que los empresarios corran el riesgo de ampliar sus negocios sin temor a irse a los juzgados para reclamar la deuda», ha explicado la delegada.

En ese sentido, ha resaltado que la deuda a proveedores actualmente se encuentra a cero euros, es decir, «los servicios que se van contratando se van abonando dentro de ese periodo de pago de 16 días», con lo que, en la actualidad, este capítulo se encuentra «totalmente al día».