La situación sanitaria de Eljas, municipio de la comarca cacereña de Sierra de Gata de apenas 900 habitantes, ha llegado a unos niveles que preocupan a las autoridades locales, pero también a los vecinos, que han abierto un debate en las redes sociales sobre la necesidad o no de confinar el municipio.

Los datos oficiales del viernes no dejaban lugar al optimismo: Eljas presentaba el brote más numeroso de la jornada en Extremadura con 27 positivos confirmados por PCR y cien contactos en cuarentena y bajo seguimiento de las autoridades sanitarias. Uno de los contagiados es el alcalde, Antonio Bellanco, que pidió voluntariamente someterse a la prueba debido a las numerosas gestiones que había realizado en los últimos días con numerosos vecinos del pueblo. Los últimos datos confirman que hay 68 contagiados por coronavirus, una cifra muy elevada para una población tan reducida.

La tensión crece a medida que pasan las horas y aumenta el número de casos y tras detectarse 18 nuevos positivos por PCR este domingo el ayuntamiento ha rogado «encarecidamente» a los vecinos que no salgan de casa si no es estrictamente necesario y ha pedido a los familiares que residen en otros municipios o ciudades que no viajen al pueblo.

«No debemos alarmarnos, debemos estar tranquilos; el pueblo está bien y la gente está siendo atendida correctamente», ha indicado el ayuntamiento en un comunicado.

El confinamiento de un municipio debe ser autorizado mediante un auto de la autoridad judicial a petición de la Junta de Extremadura, que debe dictar una resolución del vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles,  para la contención del brote epidémico de la pandemia.

El alcalde es partidario de adoptar esta medida si la cifra continúa incrementándose. Por el momento, el Colegio Divina Pastora de Eljas ha cerrado sus puertas dada la incidencia del coronavirus. La medida afecta a todos los alumnos de este centro educativo que pasan, como ha sucedido en otras poblaciones de Extremadura, a recibir formación a distancia. Asimismo los alumnos de Eljas tienen prohibido asistir al Instituto de Enseñanza Secundaria Jálama de Moraleja, que es su centro de referencia.

La mayoría de los vecinos que ha expresado su opinión en las redes sociales es partidario de adoptar medidas especiales que limiten la movilidad, y no de manera parcial. Hace un mes, el 21 de agosto, el municipio de Alcántara fue confinado con menos motivos: su población es mucho mayor que la de Eljas -1.500 habitantes- y el número de contagios era menor, pues quedaba limitado a 37 positivos. Pero es que además es más que probable que cuando se conozcan los resultados de las PCR realizadas este fin de semana, el número de contagios en este pueblo de la Sierra de Gata sea aún mayor.

Durante la jornada de este domingo se trabajaba de manera incansable para hacer la PCR  todos los vecinos que hayan mantenido contacto con algún positivo o presenten síntomas compatibles con la Covid-19. El ayuntamiento organizó un dispositivo junto con Protección Civil y el médico local para hacer la prueba a todo aquel que lo considerase necesario, lo que en la práctica supone abrir el abanico a los 900 vecinos del municipio.

El origen del brote puede estar en una comunión que se celebró durante la primera semana del mes de septiembre y a la que asistieron como invitados numerosos vecinos de Eljas. El brote se ha multiplicado con tal virulencia que se ha extendido hasta el municipio vecino de Valverde del Fresno, que el sábado ya tenía cuatro positivos confirmados por PCR.

Hasta el momento, Vergeles se ha limitado a enviar un comunicado oficial a los vecinos en el que les recuerda la obligación de cumplir las medidas básicas de prevención y la necesidad de restringir al mínimo imprescindible los desplazamientos fuera del municipio, tanto dentro como fuera de la localidad. Pese a la situación en que se encuentra la población, prácticamente auto-confinada, las autoridades sanitarias no consideran necesario el confinamiento de la localidad, que restringiría la libre entrada y salida de personas del municipio, salvo aquellos desplazamientos adecuadamente justificados que se produjeran por motivos como la asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios; o el cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales o empresariales.

El ayuntamiento ha pedido respeto para todos los casos positivos y ha recordado que estar contagiado no es un delito. A la espera de una decisión firme por parte de la Junta de Extremadura, que probablemente autorice el confinamiento del pueblo dentro de unos días tras sumarse nuevos contagiados, el alcalde, desde su aislamiento, ha impuesto sus propias medidas para erradicar el brote. Las autoridades locales son tan conscientes de lo que está sucediendo que han decidido organizar un dispositivo hasta para tirar la basura; sólo podrán sacarse los desperdicios a la calle tres días a la semana y previa llamada a los operarios asignados, que se encargarán de retirarla y depositarla en los contenedores.