Las distintas celebraciones festivas organizadas a mediados de agosto por varios grupos de vecinos en el núcleo urbano de Belén, dependiente de Trujillo, han obligado a la Junta de Extremadura a declarar un brote epidemiológico y han elevado a 25 el número de contagiados desde la finalización del estado de alarma.

El brote fue dado a conocer el pasado jueves, día 27 de agosto, días después de que varios vecinos celebrasen las fiestas de verano, que habían sido previamente suspendidas por el ayuntamiento. El alcalde de Trujillo, José Antonio Redondo, dijo que no es posible confirmar si el origen del brote tuvo lugar debido a estas celebraciones, pero se mostró convencido de que las reuniones familiares y la organización de actos festivos son el desencadenante de nuevos contagios.

Sin embargo, las fechas coinciden plenamente y los casos comenzaron a proliferar días después de estas celebraciones. El 27 de agosto se declaró por parte de Salud Pública un nuevo brote en Trujillo -en el núcleo de Belén- y se declaró un positivo de Covid-19 en el cercano municipio de Santa Ana y cuatro en Belén, todos ellos vinculados al brote.

Desde entonces no han dejado de aparecer nuevos positivos; el sábado se notificaron dos nuevos casos en Trujillo y el domingo se dio a conocer otro nuevo. Ya esta semana ha sido notificado un nuevo contagio en Belén que se dio a conocer el lunes, mientras que el miércoles se dieron a conocer dos nuevos casos en Belén, tres en Trujillo y uno en la entidad trujillana de Huerta de Ánimas.

Durante la jornada del jueves el área de salud de Cáceres notificó dos nuevos positivos por Covid-19 en Belén, uno en Huerta de Ánimas, otro en Trujillo y uno más en el cercano municipio de Ibahernando. Aunque resulta complicado establecer vínculos entre los distintos casos detectados y confirmar su relación con el brote de Belén, lo cierto es que todos están localizados en municipios próximos a esta entidad.

Desde el inicio de la crisis sanitaria se ha confirmado al menos la aparición de 25 casos positivos de Covid-19 en Trujillo, lo que ha provocado preocupación en la ciudad y en los núcleos dependientes, en los que se realizan nuevas tareas de desinfección continúa de las calles más concurridas y de los espacios públicos para evitar la propagación de la enfermedad. Estos trabajos no se están llevando a cabo únicamente en Belén, sino también en Trujillo, Pago de San Clemente, Huertas de Ánimas y Huertas de la Magdalena,

Redondo ha explicado que la realidad del Covid-19 en estos momentos no exige confinamiento ni otras medidas similares porque son casos controlados y ha pedido prudencia a los vecinos para estos días, ya que del 4 al 7 de septiembre han sido declarados festivos con motivo de los actos religiosos programados en honor a la Virgen de la  Victoria.

«Se están haciendo muchos rastreos y lo bueno es que los casos que están apareciendo son muy leves», ha manifestado el alcalde, que ha reconocido que todos se encuentran pendientes de la evolución de la pandemia en Belén, ya que todos los contagiados tienen algún tipo de vinculación con ese núcleo de población.

Para intentar frenar la evolución del virus el ayuntamiento ha ordenado el cierre de parques infantiles, pistas deportivas y la casa de cultura y ha procedido a desinfectar los centros públicos de educación. Asimismo, la junta rectora del Mercado Regional de Ganados de Trujillo ha decidido suspender la Feria Agroganadera que estaba previsto celebrar el próximo mes de noviembre.

«Las noticias no son buenas, pero miremos el lado positivo, porque todos los casos son asintomáticos y leves», ha dicho el alcalde, quien ha recordado que «en marzo había gente grave y en la UCI y ahora ya sabemos hacer las cosas y no hay los agobios sanitarios que hubo en su día».