Las piscinas municipales y la natural de Moraleja han cerrado sus puertas tras un verano cargado de medidas de seguridad e higiene para garantizar la seguridad de los usuarios frente a la Covid-19.

Comienza el mes de septiembre con las piscinas municipales cloradas exteriores así como la cubierta y la natural “La Alameda” cerradas al público por fin de temporada. Unos espacios que han albergado numeroso público durante el verano para disfrutar de la época estival y enfrentar las altas temperaturas.

Cabe destacar que desde el consistorio moralejano se han llevado a cabo numerosas tareas para garantizar la seguridad de los usuarios. En todas las instalaciones ha sido fundamental el distanciamiento de dos metros y el uso de mascarilla.

Del mismo modo, se ha usado gel hidroalcohólico antes de entrar y al salir de la piscina y, en algunas de las instalaciones, se ha tomado la temperatura a los usuarios.

En todos los espacios se ha limitado el aforo y en algunas de las piscinas se estableció turnos para evitar aglomeraciones de público.