Agentes de la Guardia Civil han detenido a un vecino de Alcuéscar como supuesto autor de un delito grave de lesiones, después de haber agredido a otro vecino provocándole lesiones graves en una oreja, de las que tuvo que ser atendido en el Hospital de Mérida.

Tras ser detenido, la autoridad judicial ordenó su alejamiento respecto de la víctima, su hijo y de otro vecino a quien también había amenazado, según indica la Guardia Civil en una nota de prensa en la que ha explicado que el pasado jueves la Central 062 de la Comandancia de Cáceres recibió aviso alertando de una supuesta agresión que acababa de ocurrir en una finca situada en el término municipal de Alcuéscar.

Inmediatamente acudió al lugar una patrulla de la Guardia Civil, quien consiguió entrevistarse con un testigo de los hechos, ha continuado, así como que este hombre indicó a los agentes que un vecino de la localidad había agredido a otro «con un palo que llevaba y que tenía atado a su extremo una sierra», provocándole lesiones graves en una oreja que necesitaron de asistencia médica en el Hospital de Mérida. Además, él también había recibido «amenazas de muerte por parte del autor de los hechos».

El hijo del agredido denunció posteriormente ante la Guardia Civil la supuesta agresión sufrida por su padre, «resultando haberla presenciado ya que, momentos antes de producirse, su madre le había llamado por teléfono informándole de que, mientras estaba con su padre en la finca, un vecino había abierto la puerta de esta y los perros se habían escapado», ha detallado.

«Tras la llamada, el hijo acudió rápidamente a la finca para buscar a los animales, encontrando a su padre, junto a un vecino, andando por un camino y al lado de ellos el hombre que había dejado escapar a los animales, observando como éste golpeaba a su padre en la cabeza con una sierra de podar, huyendo después del lugar dando voces y profiriendo amenazas».

En el desarrollo de la investigación la Guardia Civil pudo comprobar cómo la agresión provocó en el hombre heridas de gravedad en una oreja, teniendo que ser atendido de ellas en el Hospital de Mérida.

En cuanto al móvil de la agresión, los agentes determinaron que no hubo relación previa entre la víctima y su agresor, «más allá de haber dejado escapar a los animales, desprendiéndose así de las informaciones recopiladas y el carácter violento y conflictivo del detenido», conocido por los agentes «por protagonizar numerosos incidentes de agresiones similares al ocurrido, muchos de los cuales no suelen ser denunciados por los vecinos por miedo a las represalias».

Finalmente, agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Puesto de Alcuéscar procedieron a la detención del supuesto autor de los hechos como responsable de un delito grave de lesiones, siendo puesto a disposición de la autoridad judicial quien dictó para él una orden de alejamiento respecto de la víctima, su hijo y del otro vecino al que también amenazó.