El centro budista de Cáceres se ubicará en una finca municipal situada en el cerro Arropez, muy cerca del centro de formación del Ministerio de Defensa y a medio camino entre la capital y la localidad de Valdesalor.

Esta finca cuenta con 101 hectáreas de terreno donde se instalará la gran estatua de Buda de unos 60 metros de altura, las embajadas de las principales ciudades budistas orientales, un centro de meditación y el monasterio con las celdas de meditación para los monjes.

El concejal de Urbanismo, José Ramón Bello, ha informado de que algunas de las características que ha hecho que el ayuntamiento apueste por esta propiedad municipal son «las buenas comunicaciones, un entorno medioambiental degradado pero susceptible de ser mejorado con esta propuesta de centro budista y una localización sin un impacto visual en la ciudad».

Asimismo, el consistorio continúa trabajando para que la «amistad» iniciada entre las ciudades de Cáceres y Lumbini se siga fortaleciendo con la construcción futura del centro budista en el término municipal de Cáceres.

Un lugar que será «el punto de unión y reunión de todos los budistas de Europa» en el cuyo diseño trabaja «un equipo multidisciplinar de técnicos y técnicas tanto nepalíes como españolas», señala Bello.