La donación de veinte respiradores por parte de una compañía eléctrica a la Junta de Extremadura permitirá que  las 160 camas de UCI  que se contemplan en el plan de contingencia frente a la Covid tengan garantizado este servicio.

Los complejos hospitalarios universitarios de Cáceres y Badajoz recibirán cada uno de ellos cuatro;  el área de Mérida  tres y el de Plasencia otros tres.

La misma cantidad llegará a Don Benito-Villanueva de la Serena y los tres restantes irán destinados como equipamiento al Hospital  Campo Arañuelo de Navalmoral de la Mata. La inversión de los respiradores donados a Extremadura ronda los 600.000 euros.

Estos respiradores, utilizados en las UCI como ventilación mecánica para pacientes con grave insuficiencia respiratoria, “nos vienen muy bien para el abordaje de la COVID-19 aunque también sirven para otras patologías”, según ha explicado el consejero de Sanidad, José María Vergeles.

La insuficiencia respiratoria grave es uno de los efectos más severos de la infección por coronavirus aunque también de otras enfermedades y estos respiradores servirán para incrementar el plan de contingencia del SES ante una posible segunda oleada de la pandemia.