La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado que, la vuelta de los vis a vis tras el confinamiento en el Centro de Penitenciario de Cáceres, se ha convertido «en la puerta de entrada de droga al centro».

Cabe recordar que el sindicato viene advirtiendo que el restablecimiento de las comunicaciones entre internos y visitas en las cárceles pone en riesgo la salud de los presos y de la plantilla ante posibles rebrotes además de “volver a ser la puerta de entrada más importante de sustancias estupefacientes en los centros”.

Desde CSIF, han reclamado a Instituciones Penitenciarias que se reduzca el número de familiares que se comunican con los internos y el número de cabinas de comunicación. Asimismo, han demandado que se pospongan las comunicaciones vis a vis en las zonas más problemáticas hasta que se cumpla con todas las garantías de seguridad.

El sindicato ha puesto de ejemplo el pasado fin de semana en el que un interno trató de introducir una gran cantidad de estupefacientes durante la comunicación que tenía programada con su madre.

CSIF ha agradecido la labor de los funcionarios del servicio de noche del módulo 3 que “ante las sospechas que provocó el preso con su actitud decidieron trasladarlo al hospital para su exploración. Los médicos comprobaron que tenía introducida en su cuerpo una bola de gran tamaño que contenía, al parecer, heroína”,

“La intervención de estos funcionarios fue providencial tanto para evitar la introducción de la droga como para salvaguardar la salud del interno ya que si se hubiera roto la bola habría peligrado su vida”, han subrayado desde el sindicato.