Los pediatras han recordado la especial importancia de vigilar a los niños durante los baños en piscinas para prevenir ahogamientos, un mensaje en el que insisten especialmente a raíz de la elevada demanda de piscinas hinchables y portátiles que ha traído consigo la crisis generada por la Covid-19.

Los ahogamientos de menores se dan con mayor frecuencia en piscinas, especialmente aquéllas de uso particular debido a la falta de supervisión o por distracciones por parte de los adultos, pudiendo evitarse en el 80 por ciento de los casos mediante una supervisión constante.

Ante la proliferación este verano de las piscinas de uso doméstico, los pediatras insisten en la necesidad de no confiarse cuando el menor está en el agua o cerca de ésta, incluso si apenas hay profundidad.

Otra recomendación a tener en cuenta es la de no confiar en exceso en flotadores o manguitos que pueden proporcionar una falsa sensación de seguridad e incluso ser la propia causa del ahogamiento, por lo que debe mantenerse la vigilancia cuando el menor utilice este tipo de elementos. Asimismo, ha recomendado enseñar a nadar a los niños cuanto antes y, finalmente, ha aconsejado a los adultos la formación en aspectos básicos de reanimación cardiopulmonar (RCP).

En caso de ahogamiento hay que actuar según la denominada conducta PAS (proteger, avisar, socorrer). Aunque lo fundamental es la prevención del accidente, si éste sucede lo primero que se debe hacer es proteger a la persona accidentada poniéndola en un lugar seguro, avisar de inmediato a los servicios de emergencia y, una vez hecho esto, socorrer.